La desigualdad de género atraviesa todos los planos y la ciencia no es la excepción. La historia mundial está repleta de científicas e investigadoras que han sido clave en el desarrollo de la ciencia y sin embargo, su reconocimiento ha estado a la sombra durante siglos. Este y otros factores han provocado una falta de referentes para las jóvenes que rehúyen estudiar carreras STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés). Según el informe “Radiografía de la brecha de género en la formación STEAM” del Ministerio de Educación, en España, 24 de cada 100 estudiantes escogen una rama relacionada con la ciencia y de ellos, solo 8 son chicas, es decir, que menos del 33% de los investigadores en todo el mundo son mujeres.
Sin dudas, la clave está en la formación. Según el estudio Mujeres e Innovación 2022, del Ministerio de Ciencia e Innovación, las mujeres en estudios de máster en Ingeniería y Arquitectura representan el 32%, cifra que desciende a un 20% en doctorados de Informática e Ingeniería, lo que confirma la baja representación de las mujeres en ámbitos STEM. Sucede que, desde edades muy tempranas, las niñas experimentan un sesgo hacia las asignaturas STEM percibiéndolas como difíciles y pensando que sus capacidades para estas asignaturas son inferiores a las de sus compañeros, a pesar de que objetivamente las calificaciones obtenidas son superiores a las de los niños. La consecuencia es que apenas un 25% de quienes eligen grados STEAM son mujeres (y en grados como el de Informática su presencia ni siquiera alcanza el 13 %), según el informe Radiografía de la brecha de género en la formación STEAM del Ministerio de Educación. Estos datos apuntan a que la brecha puede ampliarse en el futuro porque las estudiantes no se están formando
Un estudio de la Universidad de Comillas revela que en la universidad, 24 de cada 100 estudiantes escogen una rama STEM y de esas dos docenas, solo ocho son chicas, El mismo documento apunta que de todos los estudiantes de Formación Profesional Inicial STEM (288.000) del curso 2019-20 en España, un 89,7% fueron hombres y el 10,3% alumnas, Es decir: solo hubo una joven de cada 10 matriculados.
Pero esta realidad no es natural ni mucho menos estática. Por el contrario, se trata de una problemática cultural y que, como tal, es posible de ser transformada. Frente a este desafío, tanto el sector público como el privado tienen mucho que aportar. Por un lado, para paliar esta brecha, desde el Ministerio de Ciencia e Innovación se ha apostado por medidas que ofrecen seguridad jurídica a la igualdad de género en el Sistema de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, y que están contempladas en la reforma de la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación para avanzar hacia una participación plena e igualitaria de las mujeres en el ámbito de la I+D+I. Entre otras medidas, se contará anualmente con un plan de igualdad de género y protocolos frente al acoso sexual y por razón de género u orientación sexual.
Por otro lado, las empresas también pueden aportar su granito de arena. En este sentido, BBVA ha incluido la diversidad dentro de su plan estratégico, situándola como un elemento clave y prioritario. Entre otras acciones, el banco ha creado el programa BBVA Tech Women, una ventana para visibilizar el talento femenino tecnológico y desmontar los paradigmas sociales de género que rodean al mundo STEM a través de las 170 embajadoras.
Pedro Méndez, responsable de Talento y Cultura para Ingeniería en BBVA, señala que existe una alta demanda de perfiles STEM y, debido a la escasez de talento tecnológico femenino en el mercado y la gran competencia entre empresas que buscan este tipo de perfiles, “no es fácil acceder a él”. Para el directivo, “el sector tecnológico tiene gran disparidad de género debido a la baja presencia de mujeres en los ámbitos STEM. Es fundamental aumentar la vocación de ellas por estas carreras desde que son pequeñas”.
Aun así, las mujeres en los puestos de tecnología e ingeniería en BBVA suponen el 31,5% y el porcentaje de las promociones femeninas en puestos de responsabilidad en todo BBVA ascendió en 2021 hasta el 42,35%. Para seguir potenciando la diversidad de género, la entidad colabora con diferentes iniciativas que fomentan la visibilidad y los referentes entre las jóvenes, como Inspiring Girls, o programas que fomentan la cultura científica desde edades muy tempranas, como Technovation, cuya misión es inspirar a niñas y adolescentes para que se conviertan en líderes e innovadoras, resolviendo problemas de su comunidad mediante el uso de la tecnología y el emprendimiento. Las numerosas iniciativas tanto públicas como privadas puestas en marcha para reducir la brecha de género en el ámbito STEM empiezan a tener impacto positivo. Sin dudas, estamos en la buena dirección, aunque aún nos queda recorrido para alcanzar el ritmo óptimo y el objetivo deseado.