Rebosan química y eso se transmite, sin duda. Y una gran dosis de entusiasmo cuando defienden la importancia de la colaboración y la relación con todos los grupos de interés para lograr cualquier meta. Y han aceptado muy generosamente compartir con los lectores de Diario Responsable cómo en su día a día intentan aplicarlo, cómo la innovación juega un papel protagonista en sus respectivas empresas y qué barreras y oportunidades ofrece su modelo colaborativo.
María Calvo: Hola, queridas lectoras y queridos lectores de Diario Responsable, soy María Calvo, directora de desarrollo negocio y comunidad en Impact Hub Madrid, estoy encantada de hablar con vosotros hoy aquí además con una amiga de hace tiempo, Beatriz Herrera, directora de relaciones institucionales y sostenibilidad de Mahou San Miguel y con la que he compartido sueños y retos, y trabajado juntas en programas de empleo. Quería felicitarte porque ahora eres directora de relaciones institucionales también, me encanta porque sostenibilidad sin relaciones no sea puede realmente llevar a cabo ¿no?
Beatriz Herrera: Muchísimas gracias por la invitación a Diario responsable. A mí también me hace muchísima ilusión, hemos reflexionado muchas veces en los últimos año de tantas cosas sobre sostenibilidad y los retos que tenemos ya. Afronto una nueva etapa en la que vamos a seguir trabajando la sostenibilidad como eje estratégico en el negocio en Mahou San Miguel pero también la relación de todos los grupos de interés, con las administraciones publicas, con empresas, con proveedores, con clientes y creo que esta charla es súper interesante porque hablar del reto de la sostenibilidad desde la empresa sola no tiene sentido, sino que lo que tiene cada vez más sentido es trabajar en ecosistemas de relación, como es también la esencia del Impact Hub.
MC: No puedo estar más de acuerdo, nosotros siempre hablamos de comunidad porque precisamente creemos que no se pueden abordar los retos que tenemos hoy en día si no es desde la colaboración. Tenemos ejemplos preciosos dentro de nuestros espacios de miembros, empresas, emprendedores, que se unen para entender juntos cómo pueden avanzar de otra manera. Ahora estamos trabajando con un clúster de sostenibilidad, por ejemplo, que son emprendedores, startup y algunas empresas más grandes también, todas con un afán de ir mejorando hacia la sostenibilidad de sus iniciativas, pero lo que hacen es pensar juntos cuáles son los retos generales que tienen, los desafíos. Está costando mucho esfuerzo, necesitan recursos, conocimiento, lo están poniendo en común y buscando conjuntamente ese conocimiento, compartir mejores prácticas y así están avanzado. Incluso han creado un programa de mentores, para entre ellos ir dándose esos impulsos que necesitan. Es maravilloso verlo.
BH: Es muy interesante ,y compartir que en el mundo de la empresa es lo mismo. Al final, el reto de sostenibilidad es tan grande, los desafíos económicos, sociales y ambientales que tenemos ahora, post pandemia, son tan grandes que una empresa sola seria inabarcable para desarrollarlo, pero no solo por la capacidad sino por el conocimiento. Lo que estoy descubriendo en este viaje de los ecosistemas de formación es que compartir información, conocimiento y experiencias es vital para poder abordar proyectos que realmente respondan a esos retos. Para nosotros, por ejemplo, sería muy difícil abordar el reto del packaging sostenible o de los envases sostenibles solo desde Mahou San Miguel, lo tenemos que hacer con toda nuestra cadena de valor, con todos los proveedores y hemos encontrado innovaciones, proyectos, tecnologías que nos están ayudando. Por ejemplo, cambiar todo el plástico hacia materiales biodegradables, como es el cartón. O tenemos proyectos de innovación en hostelería y turismo que no podríamos abordar solos sino que trabajamos con startup, está siendo un descubrimiento en la forma de pensar, en la forma de abordar los proyectos y en la forma de llevarlos a cabo, muy aterrizados. También, desde el punto de vista social, uno de los puntos a donde nos unimos, creo que fue en el del compromiso social cuando estábamos juntas impulsando un programa donde creamos oportunidades en hostelería y hoy, si lo pienso, siete años después, sería imposible conseguir los resultados que tenemos sin la colaboración de empresas, de instituciones, de escuelas de hostelería, de entidades sociales... Podemos decir que es un proyecto muy armado, que nos han acompañado muchísimas personas a lo largo del camino y aquí, en Impact Hub, se respira esa esencia.
MC: Totalmente, a mí me encanta contar ese ejemplo que has puesto porque es verdad que no hubiéramos sido pioneros, no hubiéramos innovado tanto sin haber colaborado tantas partes distintas. Un proyecto también muy bonito que hemos puesto en marcha ahora es que hemos hecho un estudio en colaboración de todos los Impact Hub de Iberia para entender cómo se dinamizan y cómo pueden avanzar más unos ecosistemas de impacto que otros. Hemos tomado cada una de las provincias de España, analizado más de 200 indicadores económicos, de negocios, socioculturales, medioambientales, etc. para saber qué hace diferente a unas de otras, qué oportunidades de mejora hay, cómo se interrelacionan administraciones públicas, sistemas educativos, universidades, empresas para que realmente una región sea dinámica y libre. Es un informe que te da muchísimas pistas de cómo puedes trabajar estas interrelaciones, que es lo que hace que se avance a un mayor impacto.
BH: Hay un tema que puede interesar mucho a los lectores de Diario Responsable, y también a las empresas, es que al final dentro de este modelo colaborativo, de esta forma de trabajar distinta, hay muchos aprendizajes culturales, ¿qué barreras podemos tener y qué oportunidades nos pueden aportar estas formas de trabajo distintas? Seguro que vosotros tenéis algún ejemplo y alguna idea de cómo vencer esos frenos, y para vencerlos qué es lo que os está aportando esta forma de trabajar tan distinta.
MC: Es buenísimo lo que dices, porque es tan frustrante cuando ves que hay una idea brillante y que cuesta que las organizaciones colaboran entre ellas, yo creo que es porque muchas tienen sus propios objetivos, su propia agenda. que es normal, pero no se dedica el tiempo a entender cuál es el propósito común de esa colaboración, de esa comunidad conjunta. Cuando vemos aquí que dedicamos tiempo a entender qué propósito puede haber común para todas ellas, porque todas compartimos un sueño al que queremos contribuir, entonces si definimos realmente, identificamos cual es el propósito y después le damos contenido, una hoja de ruta, desarrollamos toda esa narrativa y todo el mundo colabora y es parte de un mismo organismo vivo.
BH: Cien por cien contigo. Nosotros, cuando tenemos un objetivo muy claro de “lo que queremos es conseguir esto” y nos sentamos varias personas de diferentes departamentos, áreas, empresas para trabajar en es objetivo, las cosas salen. Tienen que haber generosidad, compartir información y ¿cómo te puedo ayudar? Y luego una apertura hacia la diversidad, porque no todo el mundo piensa lo que tú piensas. Puede haber muchos pensamientos que son muy interesantes para incorporarlos y hay que romper esas barreras a la hora de trabajar, ése también está siendo mi gran descubrimiento.
MC: Y después del año que acabamos de pasar, las dos palabras que has dicho, generosidad y diversidad, me parecen fundamentales. Porque lo primero es darnos cuenta de que el bienestar de las personas en todos los niveles ahora está en la primera línea de prioridad para todo el mundo. No podemos dejar pasar lo importante que es cuidarnos, cuidar a las personas de nuestro alrededor y entender realmente cómo las organizaciones están hechas también para nutrir y cuidar ese talento. Y la diversidad, importantísima. Durante este año ha sufrido mucho la inclusión y, si no la trabajamos de ahora en adelante con seriedad y con programas integrados para asegurar que damos oportunidades a todos esos grupos y colectivos que pueden quedar fuera, vamos a perder muchísimas oportunidades de futuro.
BH: Totalmente, y, María, ahora ya que nos vamos a poner en modo de ver el medio largo plazo de una manera positiva para ir saliendo de todo esto ¿vosotros concretamente desde Imapct Hub cómo veis la evolución en este sentido? ¿Cuáles van a ser los pilares en los que os vais a centrar más?
MC: Tenemos que ayudar en estos parámetros de bienestar de las personas. Poner a las personas en el centro en cada una de las organizaciones y sobre todo ayudar a todas las empresas, seab del tamaño que sean, pero con mucho foco en las pequeñas empresas, que han estado enfocadas en sobrevivir, en consolidar sus negocios, ayudarlas en esta transformación de cara a cuidar a sus personas, a desarrollar ese talento, y a cuidar y avanzar hacia la sostenibilidad. Creemos que, si no aprovechamos los próximos 5 años para impulsar todo este colectivo, España va a quedar muy muy atrás.
BH: Nosotros lo vemos igual, no solo con la empresa sino con todo le ecosistema de proveedores, de clientes, la sostenibilidad va a ser el nexo de unión. Sostenibilidad es competitividad cuando trabajamos juntos para abordar los retos que vienen, vamos a responder mejor, solos sería prácticamente imposible abordarlos y este tipo de espacios fomentan todos estos valores y todos los programas que vamos a abordar de sostenibilidad en la compañía están muy enfocados en progreso socio-económico en el hábitat natural y en el bienestar de las personas y vamos a trabajarlos de manera colaborativa. Y ahora, desde mi puesto de relaciones institucionales, lo tengo clarísimo, porque además es una etapa súper ilusionante y me da la sensación de que todas las empresas van hacia ese modelo por lo que estoy viendo en los cambios en el mercado, así que vamos a abordar una nueva etapa con optimismo...
MC: A mí lo que me gustaría es seguir trabajando contigo y con todos los lectores de Diario Responsable porque nos esperan cinco años apasionantes.
¡Muchas gracias a Diario Responsable!
