En 2013, la Unión Europea y todos sus estados miembros aprobaron la creación de la Garantía Juvenil, que nace para velar que todos los jóvenes reciban una buena oferta de empleo, educación continua, formación o período en prácticas en un plazo máximo de cuatro meses desde que finalicen sus estudios o entren en una situación de desempleo. Desde su lanzamiento en 2014, ha registrado a 18 millones de jóvenes y 11 millones han aceptado una oferta de empleo, educación o período de prácticas.
Otro programa destacado, el Pacto Europeo por la Juventud, por su parte, tiene como finalidad la creación de 100.000 nuevos puestos en prácticas y nuevos empleos destinados a los millones de jóvenes entre 15 y 24 años que no tienen trabajo, educación o acceso a la formación. Mediante la colaboración de todas las partes (también del mundo empresarial), el Pacto pretende aumentar el número y la calidad de los acuerdos entre empresas e instituciones del ámbito educativo para lograr una mayor empleabilidad e inclusión; reducir la distancia existente entre las habilidades que se enseñan en el entorno educativo y las que demandan las empresas; y contribuir a las políticas nacionales para la competitividad y la empleabilidad de los jóvenes.
El Pacto Europeo por la Juventud propone la creación de 10.000 acuerdos de cooperación empresa-educación para generar, al menos, 100.000 puestos de prácticas o primeros empleos de calidad. Todo ello se articula a través de 28 planes de acción nacionales que se presentaron a finales de 2017 en la primera European Enterprise Summit y que arrojó los siguientes resultados: 23.000 acuerdos empresa-educación, 160.000 nuevas oportunidades laborales y 3 propuestas de políticas públicas para dar con soluciones a largo plazo.
Estos datos aparecen recogidos en el Estudio sobre Prácticas Internacionales de Promoción del Empleo Juvenil, elaborado por Grupo Adecco y El Club de Excelencia en Sostenibilidad con la colaboración del Gobierno de España – Ministerio de Empleo y Seguridad Social y Sagardoy Abogados.
El desempleo juvenil se sitúa ahora en España en el 37,4%, mientras que hace tan solo un año estaba en el 42,7%. Aunque los contratos temporales siguen suponiendo un 25% del total, se ha mejorado mucho en ese campo, ya que antes de la crisis suponían un 32%. Estos progresos se han obtenido, entre otras muchas cosas, gracias a la entrada en vigor del Sistema Nacional de Garantía Juvenil, que tiene por objeto que los jóvenes menores de 25 años no ocupados ni integrados en los sistemas de educación o formación puedan recibir una oferta de empleo o formativa. Para ello, se han establecido diferentes medidas entre las cuales destacan aquellas destinadas a mejorar la concordancia entre la oferta y la demanda de empleo y la mejora de las competencias profesionales de los beneficiarios. Además, se han introducido incentivos a la contratación (indefinida o en prácticas) de los jóvenes inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil. Otra de las iniciativas que se han aprobado en este sentido es la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven 2013-2016, con 100 medidas para favorecer el empleo joven tanto por cuenta ajena como por cuenta propia.
Respecto a lo que están haciendo otros países de la UE, existen numerosas iniciativas de políticas públicas para el fomento del empleo entre los jóvenes en el entorno europeo. La European Alliance for Apprenticeships, impulsada por la Comisión Europea, tiene como objetivo mejorar la calidad y oferta de los programas en la Unión Europea, de manera que haya un cambio en la mentalidad del aprendizaje mediante la inserción de estos.
Además, los estados miembros acordaron el Quality Framework for traineeships (QFT), que sirve de referencia para la determinación de un periodo de prácticas de calidad bajo la Garantía Juvenil y garantizará que todos los traineeships y aprenticeships estén amparados bajo un contrato por escrito, en el que se asegure la cobertura del contenido estipulado y las condiciones de trabajo.
Entre los países que han desarrollado mejores políticas para lograr mejorar el empleo juvenil están Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Dinamarca, Hungría, Reino Unido y Suecia. En Chipre destaca el “Scheme for The Job Placement and Training of Tertiary Education Graduates”, que tiene el objetivo de ayudar a los jóvenes graduados a encontrar un empleo productivo y adecuado a través de la adquisición de experiencia laboral y conocimiento especializado. El Gobierno danés pactó un acuerdo sobre la formación profesional mediante el cual se garantiza una mejor calidad de la enseñanza y la posibilidad de acceder a estudios superiores a través de la formación profesional.