Las mujeres sufren una eterna brecha (en el empleo, en el desempleo, en la protección social…) y la brecha salarial es una muestra de ello. Aunque el dato ha mejorado ligeramente (pasando del 24%, en 2013, al 23,3%, en 2014) esto se debe a que el salario de los hombres prácticamente se ha estancado. UGT reclama al nuevo Parlamento que adopte leyes y medidas eficaces para terminar con una discriminación que perjudica al conjunto de la sociedad y lastra nuestro país a todos los niveles.
La brecha salarial persiste y persistirá si no se acometen políticas adecuadas para combatirla. Pese al dato de que desciende un 0,7% (pasando del 24 al 23,3%) según la última Encuesta Cuatrienal de Estructura Salarial, esto se debe a que el salario medio de las mujeres subió algo más (1,2%), que el de los hombres (0,2%), en 2014 respecto a 2013. Hasta ahí la aparente buena noticia, pero según el sindicato la realidad del mercado de trabajo despeja cualquier duda:
- La discriminación salarial afecta a todas, independientemente de los niveles de estudio
El mercado laboral penaliza a la población trabajadora con menos formación llegando a pagarle hasta tres veces menos que aquellas personas que alcanzaron una licenciatura. Pero la brecha salarial entre hombres y mujeres se produce independientemente del nivel de estudios. Se mantiene en un 23,44 % para las mujeres licenciadas, doctoras o grados de estudio similares y aumenta hasta el 32,79 % para aquellas mujeres que no han cursado educación primaria.
9.495 euros anuales separan los salarios medios de hombres y mujeres con los mayores niveles de formación y 5.500 euros entre los que no terminaron los estudios primarios. Así, las mujeres con escasa formación perciben de media anual 11.292, 66 euros, la mitad del salario medio en España, situado en 22.858,17 euros al año.
- En 2014, el salario medio de las mujeres se situó en 19.744,82 euros anuales, el de los hombres en 25.727,24 euros anuales. Es decir, hay una brecha del 23,3% pero porque el salario de los hombres prácticamente se ha estancado. En lugar de igualar las condiciones al alza, es a la baja.
- Las trabajadoras del sector de la hostelería con salarios de miseria, cobran ahora 200 euros menos. Este sector, que aglutina el 8% del empleo de nuestro país, en el que trabajan millón y medio de personas, la mitad de ellas mujeres (719.000) y donde se pagan los salarios más bajos, sigue bajando los sueldos. Las mujeres que trabajan en este sector han percibido salarios de 12.311,78 euros de media anuales, 200 euros menos que el año anterior y el 20% menos que sus compañeros varones. Los salarios de estas trabajadoras están un 40,35% por debajo del salario medio.
Las brechas más elevadas entre mujeres y hombres (que se elevan por encima del 30%) se producen en las Actividades Administrativas y Servicios Auxiliares (34,15%); en Otros Servicios (33,53 %) y Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas (30,65 %).
- El 25% de las mujeres con empleo es a tiempo parcial y con salarios cada vez más bajos
El salario de los trabajos a tiempo parcial desciende un 2,6% en 2014, respecto a 2013. Esto afecta a hombres y mujeres, aunque sólo trabaja con este tipo de jornada el 7,8% de hombres con empleo, frente al 25% de mujeres con empleo. Hay que destacar el aumento de este tipo de jornada en detrimento al trabajo a jornada completa. Se reduce ligeramente la brecha por abajo, es decir cada vez hay más hombres trabajando a tiempo parcial.
- Más discriminación salarial en unas regiones que en otras
Sólo las mujeres del País Vasco y Madrid superan el salario medio anual (22.858,17 euros) aun así la brecha salarial persiste también en estas Comunidades. Así, aunque las mujeres que desempeñan su empleo en el País Vasco son las que perciben los salarios más altos (23.781 euros anuales de media), la brecha salarial respecto a los hombres se sitúa en el 23,95%.
Las brechas salariales más elevadas se producen en Navarra (29,65%), Cantabria (28,42%), y Asturias (27,33 %). Mientras las más bajas se presentan en Canarias (11,82%) y Extremadura (16,40 %).
- La discriminación salarial tampoco respeta edades
Las mujeres que permanecen en el mercado laboral, pasados los 65 años, reciben el 50% de las retribuciones de los hombres, seguidas de las mujeres entre 55 y 59 años, que perciben de media un 28,52 % menos.
La brecha salarial de las trabajadoras menores de 20 años se sitúa en el 27,41%, hasta los 24 años, en el 18,88 % y a partir de esa edad, las diferencias en los salarios y otras retribuciones, como las percibidas en especie, aumentan en la medida en que se cumplen años.