Es el nombre del proyecto ganador de los VI Premios al Voluntariado Universitario de la Fundación Mutua Madrileña. La iniciativa, impulsada por 400 alumnos de varias universidades madrileñas, ofrece apoyo a la educación (académica y en valores) a niños, de entre 0 y 18 años, que viven en centros de acogida de la Comunidad de Madrid y que han sido separados de sus padres por diversos motivos (malos tratos, prisión, adicciones, abandono…)