“Cuando las palabras, tan sonoras, se alejan demasiado de la realidad, tan muda, resulta mas elocuente la realidad que las palabras”, escribió hace algunos años Juan Jose Millás. Y la realidad es que, hoy por hoy, mientras unos cuantos ciudadanos se enriquecen rápidamente, el resto se empobrece a la misma velocidad; sobre todos nosotros pende, incluido Trump y cual espada de Damocles, una cosa llamada coronavirus y, como diría El Roto, “tengo tanto miedo a que pase algo como a que todo siga igual”. Es decir, nos hemos instalado en la incertidumbre mas absoluta.