
El compromiso del BBVA con la sostenibilidad no deja de crecer. Durante los primeros seis meses de 2025, la entidad financiera canalizó una inversión total que sigue reforzando su papel como actor clave en la transición ecológica. Según ha informado el propio banco, el 76% de esa financiación se destinó a proyectos vinculados con el cambio climático y la conservación del capital natural, incluyendo eficiencia hídrica, agricultura sostenible y economía circular. El restante 24% se orientó a iniciativas sociales, como infraestructuras educativas y sanitarias, emprendimiento e inclusión financiera.
Impulso desde todos los segmentos del negocio
Por áreas de negocio, las empresas concentraron 23.600 millones de euros, lo que representa un aumento del 53% respecto al mismo periodo del año anterior. Dentro de esta partida, sobresale la financiación al capital natural, que ascendió a 2.340 millones de euros. En este ámbito, el sector agrario en México jugó un papel destacado, concentrando aproximadamente la mitad de los fondos canalizados.
En el segmento de Banca Corporativa y de Inversión (CIB), BBVA movilizó 31.900 millones de euros, un 34% más que en 2024. Este crecimiento ha estado acompañado de un impulso a las tecnologías limpias y las energías renovables, junto con herramientas como el confirming con criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). En concreto, la financiación de energías renovables alcanzó los 1.600 millones de euros.
También el negocio minorista registró un fuerte repunte, con cerca de 7.500 millones de euros canalizados, lo que supone un crecimiento interanual del 119%. En este segmento han cobrado protagonismo las soluciones digitales para calcular el ahorro energético y la financiación de vehículos eléctricos e híbridos, que sumaron unos 742 millones de euros.
Hacia las cero emisiones netas
Durante este semestre, BBVA también ha sido patrocinador principal del Energy Tech Summit 2025, celebrado en Bilbao. El evento reunió a más de 1.500 expertos del sector cleantech provenientes de más de 40 países. En ese marco, el banco anunció su participación en el primer project finance de la península ibérica para una planta de hidrógeno verde. Esta infraestructura, que estará operativa en el primer semestre de 2026, marca un hito en la promoción de tecnologías clave para la descarbonización.
La hoja de ruta sostenible de BBVA se estructura en tres pilares: acción climática, protección del capital natural y generación de oportunidades sociales. A finales de 2024, la entidad superó su meta de canalizar 300.000 millones de euros entre 2018 y 2025, un año antes de lo previsto. Con ese hito alcanzado, ha fijado un nuevo objetivo mucho más ambicioso: movilizar 700.000 millones de euros en apenas cinco años (2025-2029).
En paralelo, el banco sigue desarrollando su estrategia de descarbonización para alcanzar la neutralidad climática en 2050. Ya ha establecido metas intermedias para 2030 en diez sectores clave —desde la energía hasta el inmobiliario— y trabaja en la incorporación de nuevos sectores como la agricultura. Con estas cifras y planes, BBVA reafirma su intención de posicionarse no solo como una entidad financiera, sino como un agente transformador en la lucha contra el cambio climático y por una sociedad más equitativa.