Las mujeres mayores de 50 años que se aventuran en el mundo del emprendimiento se encuentran con una doble barrera: el edadismo y la discriminación de género en el ámbito laboral. Esta problemática no solo restringe las oportunidades, sino que también queda reflejada en cifras inquietantes. Según los datos más recientes de la Encuesta de Población Activa (EPA), se observa un desempleo significativo entre las mujeres sénior, con 479,200 personas desempleadas, en comparación con los 368,200 hombres en la misma categoría. Este panorama destaca la urgencia de abordar estas formas de discriminación para cultivar un entorno emprendedor más inclusivo y equitativo. En este contexto, es esencial explorar soluciones y políticas que promuevan la participación activa de las mujeres mayores en el mundo empresarial, reconociendo y valorando su experiencia y habilidades.
Un informe de PwC revela que el ecosistema emprendedor español ha experimentado un crecimiento del 8.6%, alcanzando los 93,000 millones de dólares en 2022. Esto se debe a que el emprendimiento se ha convertido en una opción cada vez más popular para hacer frente a las dificultades del mercado laboral. Sin embargo, el "Mapa del Emprendimiento 2023" de South Summit destaca una disparidad preocupante: solo el 20% de las personas que eligen este camino son mujeres, en comparación con el 80% de hombres. Lo más revelador es que, a pesar del crecimiento general del emprendimiento, el número de mujeres que eligen esta vía apenas ha variado en la última década.
Los expertos explican que, aunque España cuenta con datos alentadores sobre emprendimiento, esta opción se explora en menor medida por mujeres. A pesar de que el país se sitúa como el cuarto europeo con mayor número de startups, se espera que solo el 10% de la población se embarque en su propio proyecto empresarial en los próximos tres años. La radiografía del emprendimiento en España revela que el perfil de emprendedor predominante es el de un hombre joven, según el informe "GEM España 2022-2023". Sin embargo, cabe destacar que en España se emprende más tarde que en otros países. El mayor porcentaje de abandonos de iniciativas emprendedoras se produce entre los 35 y los 44 años, y a medida que aumenta la edad de los emprendedores, los abandonos se reducen.
Si nos fijamos en los datos de trabajadores por cuenta propia proporcionados por el III Mapa de Talento Senior, existen más autónomos sénior (977,000) que jóvenes (189,000). Aunque los trabajadores sénior constituyen el 31.1% del total en España, tanto en el caso de los jóvenes como de los sénior, el peso de las mujeres es menor que el de los hombres en este tipo de empleos.
En el Día de la Mujer Emprendedora, celebrado el pasado 19 de noviembre, es crucial visibilizar la contribución de las mujeres al mundo del emprendimiento y destacar las soluciones y apoyos disponibles para acompañar a las mayores de 50 años en el camino del emprendimiento. En este contexto, Generación SAVIA, el proyecto de la Fundación Endesa en colaboración con la Fundación máshumano, lleva más de 5 años impulsando el emprendimiento como una opción importante para salir de la situación de desempleo. Fomentar el emprendimiento femenino sénior implica implementar estrategias y soluciones específicas para superar las barreras existentes. Algunas propuestas sugeridas por los expertos incluyen:
Estas propuestas no solo abordan las barreras existentes, sino que también contribuyen a crear un entorno empresarial más inclusivo y diverso, reconociendo y valorando la contribución única de las mujeres mayores en el mundo del emprendimiento.