Actualmente, como sociedad, nos enfrentamos a múltiples retos. Uno de ellos, y unos de los que requiere de respuestas más rápidas, es el cambio climático. El Planeta se encuentra en un punto decisivo en el que debemos actuar, tanto a nivel personal como a nivel colectivo, si realmente queremos mitigar este impacto. Ciudadanía, administraciones y tejido empresarial, necesitamos trabajar conjuntamente para lograrlo.
Las empresas jugamos un papel esencial en este camino, dado que somos agentes necesarios en la transición ecológica. Las organizaciones debemos replantear los modelos de producción y consumo para hacerlos más sostenibles y resilientes en el tiempo. Un dato clave es que, por ejemplo, hoy en día, los motores eléctricos consumen casi la mitad de la energía eléctrica a nivel mundial. Esta cifra se podría disminuir hasta en un 10% si se adoptaran motores de alta eficiencia energética. Por eso, es crucial que, desde el sector, trabajemos en el desarrollo de soluciones e iniciativas digitales que contribuyan a generar un impacto sostenible en la sociedad, una de las premisas que tenemos desde ABB.
En esta línea, la Organización de las Naciones Unidas sostiene que la tecnología es una herramienta muy importante para conseguir los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ya que, además de suponer una gran oportunidad para las compañías, también permite mejorar la calidad de vida, facilita un crecimiento equitativo y protege al medio ambiente. La inteligencia artificial, la robótica, la impresión 3D o el internet de las cosas, son algunos ejemplos de las tecnologías más destacadas con las que se está llevando a cabo esta evolución.
Y los datos lo avalan, de hecho, el estudio SMARTer2030 asegura que gracias a la tecnología se puede lograr reducir hasta en un 20% las emisiones de CO2 antes de 2030. De este modo, las soluciones digitales se han convertido en grandes aliadas para combatir los problemas medioambientales.
Además, uno de los otros retos que debemos afrontar en los próximos años es el acceso a la tecnología. Es decir, debemos ser capaces de trasladar y facilitar el acceso a la tecnología para todo el mundo, incluso para las pequeñas empresas y los emprendedores que a día de hoy pueden tener más dificultades para ello. Consciente de esta situación, la Unión Europea ha decidido poner el foco en la sostenibilidad y la protección del medio ambiente impulsando y financiando proyectos que permitan combatir los principales desafíos en esta materia a través de la innovación tecnológica. De hecho, la digitalización del tejido empresarial es uno de los tres pilares básicos que pretenden fomentar los fondos Next Generation EU, dotados con más de 750.000 millones de euros para el conjunto de los Estados Miembros. Concretamente, en España se dedicará a la transformación digital, al menos, un tercio del importe total, una cifra por encima del porcentaje mínimo tasado por la propia Comisión Europea, que es del 20%.
De esta manera, desde ABB entendemos la digitalización como un vector de la sostenibilidad, ya que el cambio hacia una sociedad más sostenible requiere digitalizar mucho más. Y más allá de hacerlo con nuestras soluciones y productos, nos comprometemos a hacerlo a través de espacios donde compartir ideas y visiones y, así, seguir generando oportunidades positivas.
Por ello, por quinto año consecutivo, desde ABB convocamos los ABB AbilityTM Digital Awards. Unos premios donde se reconocen los mejores proyectos digitales con un impacto positivo tanto a nivel medioambiental, como económico y social. Administraciones, pymes, emprendedores y startups, grandes empresas y talento digital pueden presentar sus proyectos hasta el próximo 30 de mayo.
En conclusión, la sostenibilidad supone una parte fundamental de la estrategia, valor y diferencial de las compañías frente al público, así como la transformación digital ya ha dejado de ser una opción para pasar a formar parte del ADN de las empresas. No se trata de una solución temporal, sino de una revolución que ha llegado para quedarse. La tecnología y la sostenibilidad son un binomio indivisible para impulsar la economía y generar un retorno positivo a la sociedad.