O más bien, de cuáles son las claves para convertir tu trabajo en un proyecto en el que el bienestar social sea una prioridad.
1. Si la actividad principal de tu negocio está relacionada con mejorar la vida de las personas estás de suerte. Todas las empresas o proyectos pueden adaptar su misión y objetivos a las necesidades de la sociedad donde desarrollan su actividad. Sin embargo, en un principio podría parecer que empresas dedicadas a actividades que no giran en torno a la mejora de la calidad de vida no tienen oportunidad de ser socialmente responsables. Esto no es para nada cierto. Con la metodología apropiada se pueden alinear las estrategias de marketing y las acciones dirigidas a los clientes de una empresa de modo que repercutan en la vida de las personas a las que van dirigidas. Un plan de retorno a la sociedad bien diseñado precisa de alinear las actividades de la empresa con las necesidades de los consumidores que pretende atraer. Esas necesidades deben basarse en evidencias que son más fáciles de describir de lo que imaginas si utilizas los métodos adecuados. Una vez conozcas qué necesita la sociedad que da valor a tu negocio, sólo queda incluir esas necesidades en las decisiones que tomes a pequeña o gran escala. Tanto a la hora de diseñar una campaña publicitaria como en el momento de financiar un proyecto.
2. ¿Piensas que alinear los intereses de tu empresa con la sociedad no tiene sentido? Dale una segunda vuelta porque puede que estés pediendo una gran oportunidad de hacer las cosas bien y, además, no favoreciendo a tu modelo de negocio. De hecho, la Responsabilidad Social de las empresas permite acercarse a sus clientes a casi cualquier tipo de negocio. Los consumidores son cada vez más responsables y buscan proveedores de todo tipo de bienes o servicios que tengan un cierto nivel de compromiso social. Ser socialmente responsable no sólo es importante para mejorar el mundo donde vivimos, es importante para ti y los objetivos de tu negocio.
3. ¿No sabes cómo hacer que los proyectos sociales tengan valor real? Puede que no tengas plena certeza de que los proyectos con lo que tu negocio pretende acercarse a la sociedad están funcionando. Si es así, lo más seguro es que haya oportunidades de mejora. Conocer las limitaciones que tenemos para alcanzar los objetivos más humanos de nuestros lugares de trabajo es un paso vital para poder mejorar. Si el impacto a largo plazo de los proyectos sociales no está asegurado, o no estás midiendo el efecto en la población, no sabes si los objetivos marcados se están cumpliendo. No se trata de gastar más, sino de gastar mejor.
4. Si consideras que el gasto en RSC es innecesario... Te equivocas, dedicar recursos a la sociedad que está demandando tus servicios sean cuales sean no es un gasto, es una inversión. Una buena acción social tiene un valor de marketing incalculable. A la sociedad sí le importa lo que una organización hace por mejorar las vidas de las personas. Esa imagen de marca y la oportunidad de trascender en las vidas de tus clientes tienen un valor mucho mayor para el que merece la pena invertir recursos. Las empresas responsables tienen el futuro de los mercados en sus manos.
5. Si no puedes tomar decisiones de este tipo en tu trabajo, ¿no puedes hacer nada por la responsabilidad social? Sí, sí que puedes. Conocer el entorno y defender la idea de empresa responsable es una misión necesaria. Divulgar y promover la necesidad de ofrecer proyectos sociales de calidad y constantes es clave. Pero también es fundamental conocer lo que se está haciendo y poder reevaluarlo con criterios objetivos para poder mejorar. Una conversación con tus compañeras del día a día puede cambiar las dinámicas del negocio y lograr que las voces aisladas se junten para dar valor social a la empresa. Una buena idea, innovadora y basada en la evidencia puede llegar mucho más alto de lo que piensas si sabes cómo promocionarla. Hoy en día las redes sociales te permiten difundir tus esfuerzos para convertir el lugar donde trabajas en un sitio mejor.
Así que ya sabes, siempre algo que hacer para convertir tu organización por pequeña o grande que sea en un proyecto responsable. Sean cual sean sus objetivos, la gente siempre es importante y ¿qué puede ser más valioso para tu empresa que preocuparse por la sociedad?