A finales de la década de los 90 cobró fuerza el concepto de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), definido por la Comisión Europea como la integración voluntaria por parte de las empresas de las preocupaciones sociales y medioambientales en las operaciones con sus interlocutores.
Su origen se encuentra en fenómenos como la globalización, el desarrollo tecnológico o escándalos empresariales como el de ENRON o Shell, que evidenciaron que las empresas no debían limitarse a la obtención de beneficio económico, sino también al desarrollo de acciones que respondieran a las En la última década, la RSC ha ido calando en la epidermis del tejido empresarial, situación que se ha visto acelerada con la crisis económica, pues ésta ha constatado que la irresponsabilidad en los negocios no es compatible con la sostenibilidad en el tiempo.
Sin embargo, fuera del ámbito empresarial, ¿están los ciudadanos familiarizados con la Responsabilidad Social Corporativa? ¿Qué esperan de las compañías como actores sociales?
La Fundación Adecco ha realizado una encuesta a más de 500 españoles para conocer el grado de conocimiento y la percepción que tienen sobre este concepto y una conclusión parece clara: aunque desconocen qué se esconde detrás de las iniciales de RSC, los ciudadanos no esperan que sean sólo los gobiernos los que den respuesta a los problemas sociales, sino que exigen a las empresas una implicación y responsabilidad similar.
Aunque en los últimos años la RSC ha experimentado un creciente interés por parte de las empresas y de los medios de comunicación, sigue siendo una absoluta desconocida para el 65% de los españoles, frente al 35% que afirma conocer su significado. Sin embargo, cuando se pide a este último grupo que defina el concepto, cerca de la mitad (un 17% del total de encuestados) reduce la RSC a acción social o filantropía, olvidando el carácter Es el caso de una canaria de 60 años que define el término como “la colaboración de las empresas con ONGs y asociaciones no lucrativas” o un sevillano de 40 que afirma que “la RSC comprende las acciones altruistas o donaciones monetarias que realizan las empresas a los demás, es significativo que gran parte de este 17%, ha centrado sus definiciones en cuestiones medioambientales, únicamente relacionadas con el cuidado del entorno natural.
A la uz de estos resultados, podemos concluir que la cifra real de personas que entienden el concepto de RSC se sitúa en un 18%, porcentaje que comprende el significado desde una perspectiva integral, sin limitarlo a acción social o filantropía. Por sexos, son más las mujeres las que conocen el significado real de RSC: un 25,2% frente al 17,3% de los hombres.
Encuesta El ciudadano español y la RSC