A pesar del crecimiento económico, los niños y niñas en España continúan siendo el grupo más afectado por la pobreza. Así lo advierte UNICEF España tras la publicación de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 2024 del Instituto Nacional de Estadística (INE). Mientras que la tasa de pobreza monetaria en la población general ha disminuido levemente hasta el 19,7%, en la infancia ha aumentado del 28,9% al 29,2%, ampliando aún más la brecha de desigualdad.
“El incremento de la pobreza infantil en los últimos dos años, mientras que en el resto de la población se reduce, es una prueba clara de que las políticas de protección social destinadas a la infancia y las familias son insuficientes y poco efectivas en España”, ha señalado José María Vera, director ejecutivo de UNICEF España. Además, el impacto de la crisis de vivienda está agravando la situación, afectando el bienestar de aproximadamente 800.000 niños y niñas en el país.
El elevado coste de la vivienda se ha convertido en un factor clave que contribuye a la exclusión social y a la precarización de las familias con hijos. Según el informe Yo también vivo aquí de UNICEF España (marzo de 2024), los precios de compra y alquiler han aumentado entre un 8% y un 11% en los últimos meses. Si se deducen los gastos en vivienda de los ingresos de los hogares con niños, la pobreza infantil se incrementa en más de un tercio. Además, los menores de 18 años son el grupo más afectado por los retrasos en pagos de alquiler, hipotecas o suministros, con un 16,3% de incidencia.
El riesgo de pobreza y exclusión social en edades tempranas no solo tiene consecuencias económicas, sino que también repercute en la salud mental de los niños y adolescentes. Situaciones de estrés crónico debido a la precariedad material pueden derivar en ansiedad, depresión y problemas de salud a largo plazo, afectando su desarrollo cognitivo y emocional.
Para reducir la pobreza infantil de manera efectiva, UNICEF España insiste en la necesidad de integrar a las familias con niños en las políticas de acceso a la vivienda a nivel estatal y autonómico. También subraya la importancia de reforzar el apoyo psicosocial mediante estrategias de prevención y detección temprana de problemas de salud mental en los sistemas sanitario y educativo.
Entre las medidas clave que plantea la organización se encuentran la ejecución del Plan de Acción Estatal para la Implementación de la Garantía Infantil Europea, el aumento de la inversión en infancia en los Presupuestos Generales del Estado 2024, la aprobación de la Ley de Familias y la creación de un Pacto de Estado contra la pobreza infantil.
Además, UNICEF España enfatiza la necesidad de establecer una prestación universal por crianza, mejorar el acceso al complemento infantil del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y ampliar la cobertura de medidas de conciliación para los hogares en situación de vulnerabilidad. La urgencia de actuar es clara: sin políticas ambiciosas y efectivas, la infancia en España seguirá siendo la gran olvidada del crecimiento económico.