El envejecimiento es un fenómeno natural que impacta tanto en la estructura social como en la económica. La Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores resalta que la discriminación por edad es una vulneración de derechos fundamentales. En este sentido, las empresas deben adoptar políticas de inclusión que garanticen que las personas mayores no sean excluidas del mercado laboral por motivos de edad.
La población mundial de personas de edad está en aumento. Según la ONU, en 2050 habrá más de 2 mil millones de personas mayores de 60 años. Este cambio demográfico plantea desafíos y oportunidades. Desde la sostenibilidad social, es necesario aprovechar el talento y la experiencia que ofrece este grupo etario, considerando que son una fuente de conocimiento clave para las empresas.
En muchas culturas, la sabiduría y la experiencia de las personas mayores se consideran invaluables. Sin embargo, en el entorno empresarial, el talento senior a menudo es subestimado o desplazado por la creencia errónea de que la innovación solo proviene de las generaciones más jóvenes. Esto no solo es un error estratégico, sino que también representa una pérdida significativa de capital humano.
El talento senior no solo aporta experiencia, sino también una visión crítica, habilidad para resolver problemas complejos y una ética laboral consolidada. Estos profesionales son capaces de adaptarse a los cambios tecnológicos, especialmente cuando reciben formación continua. De hecho, estudios indican que equipos intergeneracionales suelen ser más innovadores y productivos, ya que combinan distintas perspectivas.
El buen gobierno corporativo implica la creación de un ambiente laboral inclusivo que respete la diversidad etaria. Las empresas que valoran el talento de las personas mayores y fomentan la participación de este grupo están alineadas con los principios de sostenibilidad social y derechos humanos. Algunas medidas que las empresas pueden implementar para promover la inclusión del talento senior incluyen:
La sostenibilidad empresarial no solo abarca la dimensión ambiental, sino también la social. La promoción de un entorno laboral diverso e inclusivo refuerza la responsabilidad social de las empresas y contribuye al bienestar de las comunidades. En este sentido, la inclusión de las personas mayores en el mercado laboral es un aspecto esencial de la sostenibilidad social, ya que permite aprovechar el capital humano en todas las etapas de la vida, creando sociedades más justas y equitativas.
Hoy, en el Día Internacional de las Personas de Edad, es vital reflexionar sobre el talento senior y las contribuciones que las personas mayores pueden hacer a las empresas y a la sociedad. Las políticas de buen gobierno corporativo no solo promueven la inclusión, sino que también fortalecen la competitividad de las organizaciones. Las empresas que adoptan una perspectiva intergeneracional y valoran la experiencia de los empleados mayores están mejor posicionadas para afrontar los retos futuros, contribuyendo a una sociedad más diversa, equitativa y sostenible.