Hoteles sostenibles: la nueva era del turismo consciente y responsable
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La industria hotelera está experimentando una transformación hacia la sostenibilidad, con un número creciente de establecimientos que adoptan prácticas respetuosas con el medioambiente, promueven la economía local y se comprometen con la conservación del entorno. Más que una moda, estos hoteles están redefiniendo lo que significa ser un turista responsable, priorizando la reducción de la huella de carbono y el respeto por la biodiversidad y las comunidades locales.
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La diferencia fundamental entre un alojamiento hotelero convencional y uno sostenible radica en la implementación de prácticas que siguen los principios del turismo sostenible. Cada vez más hoteles priorizan la reducción de la huella de carbono, la conservación de los recursos naturales, el respeto por el entorno y el fomento de actividades económicas locales que sean sostenibles a largo plazo, beneficiando tanto la economía como el medioambiente.
Un reciente informe publicado por BBVA destaca que la sostenibilidad en los hoteles va más allá de los criterios puramente medioambientales, que son los que comúnmente se asocian con este concepto. La gestión de un hotel sostenible también incorpora aspectos sociales y culturales, en línea con los tres pilares que la Organización Mundial del Turismo establece para considerar el turismo como sostenible.
A nivel global, los hoteles sostenibles se esfuerzan por optimizar el uso de los recursos ambientales para minimizar su impacto y, de esta forma, reducir su huella de carbono. Entre las prácticas más comunes se incluyen:
Energías renovables: Estos hoteles basan una parte significativa de su consumo energético en fuentes renovables, lo que permite que las emisiones relacionadas con el uso de electricidad, climatización y refrigeración sean nulas en términos de contaminación, ya que estas tecnologías no emiten gases nocivos.
Iluminación LED: Gracias al uso de iluminación LED, estos hoteles logran reducir el consumo energético hasta en un 80%, lo que contribuye significativamente a su eficiencia energética.
Gestión del agua: Los hoteles sostenibles implementan sistemas de purificación y reutilización del agua, como en el riego de jardines, y equipan sus instalaciones con grifería y sanitarios automatizados que reducen el desperdicio de agua en hasta un 50% en comparación con los sistemas manuales. Además, se fomenta la concienciación entre los huéspedes mediante mensajes que invitan a reducir el cambio innecesario de toallas para ahorrar agua.
Reducción de residuos: Estos establecimientos promueven el reciclaje y la reutilización. Los residuos orgánicos, por ejemplo, a menudo se transforman en compost para los jardines del hotel.
Materiales reciclados y biodegradables: Muchos hoteles ya optan por amenities ecológicos y dispensadores en lugar de monodosis, reduciendo así los residuos generados. También emplean productos de limpieza biodegradables para minimizar la contaminación del agua.
Construcción sostenible: Las instalaciones de estos hoteles están diseñadas y construidas con materiales sostenibles como madera certificada, corcho y pinturas naturales, lo que les permite obtener certificaciones ambientales reconocidas.
Conservación de la biodiversidad: Los hoteles sostenibles se comprometen con la preservación de la biodiversidad, los ecosistemas y los paisajes locales, protegiendo especialmente las especies en áreas protegidas o de alto valor ecológico.
Otra característica esencial de un hotel sostenible es su contribución al desarrollo económico local a largo plazo. Estos establecimientos fomentan el empleo local y priorizan la compra de productos de proximidad, apoyando a pequeños comerciantes y productores. Además, suelen ofrecer espacios y oportunidades a emprendedores locales para que promuevan productos y servicios sostenibles que reflejan la riqueza natural, cultural e histórica de la región, fortaleciendo así la economía y la identidad local.
