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Esta es una de las principales conclusiones que se desprende del III Observatorio de la Sostenibilidad en Iberoamérica, que ha realizado EAE Business School, perteneciente a Planeta Formación y Universidades, junto al Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB) y la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios (FIJE). El estudio tiene como objetivo dar una mayor visión sobre la situación actual y tendencias en materia de RSC en empresas.
Objetivo de la RSC: generar valor para la sociedad

El III Observatorio de la Sostenibilidad en Iberoamérica que ha realizado  EAE Business School, perteneciente a Planeta Formación y Universidades, junto al Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB) y la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios (FIJE) presenta una serie de conclusiones clave para el presente y futuro de la empresa. Este estudio, en el que se han recogido opiniones de más de 770 compañías y asociaciones de 21 países de todos los sectores, tiene como objetivo dar una mayor visión sobre la situación actual y tendencias en materia de RSC.

Los resultados muestran que más del 63% de las empresas iberoamericanas cuentan con un área específica dedicada a la RSC, con una proporción aún mayor en el caso de las grandes empresas, donde alcanza el 90%. Aunque la RSC se ha integrado en la estructura organizativa, aún no se refleja completamente en los presupuestos corporativos. Solo el 11% de las empresas asigna más del 1% de sus ingresos a acciones de RSC, mientras que para el 38% esta partida representa menos del 1% de la facturación total. Esto sugiere un área de mejora en la identificación y cuantificación de costos, inversiones, retornos e impactos en este ámbito, similar a lo que ya ocurre en otras áreas empresariales más consolidadas.

Otro aspecto crucial que aborda la investigación es la consolidación de la RSC en la estructura organizativa. Se observa que, debido al aumento de obligaciones y regulaciones en torno a la RSC, así como su potencial impacto, se requieren perfiles especializados para garantizar resultados. Una de cada cuatro asociaciones y empresas (27,3%) cuenta con un departamento dedicado exclusivamente a impulsar y liderar la RSC, proporción que se eleva a una de cada dos en el caso de las grandes empresas. Sin embargo, el 36,7% de las empresas afirma no contar con ningún área dedicada a estas funciones. En las organizaciones iberoamericanas ubicadas en América, se observa un progreso desde el último informe, con un aumento en el número de organizaciones que poseen un departamento dedicado exclusivamente a la RSC.

La publicación también revela que el área responsable de RSC de las empresas depende principalmente de la Dirección General (29,6,4%) y de la Presidencia (24,1%). Esto resalta el liderazgo de la alta dirección en el impulso y desarrollo de la RSC en sus organizaciones, aunque destinan recursos y presupuesto específico de manera limitada para este compromiso.

En relación con los criterios ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno), el estudio confirma su creciente importancia. La RSC está fuertemente marcada por un enfoque medioambiental (47%), seguido de la contribución a la sociedad (42%) y la ética empresarial (39%). Además, se observa una mayor priorización del buen gobierno, reflejando una preocupación por desarrollar una gobernanza más transparente y responsable.

En resumen, para consolidar la RSC, las organizaciones coinciden en la necesidad de integrarla de forma transversal en todas las áreas. Además, la mayoría considera que la RSC se convertirá en una forma natural de hacer negocios basada en el valor compartido. La Agenda 2030 y los ODS están cada vez más presentes, con un número creciente de empresas y asociaciones que los incorporan en su gestión.

¿Cuáles son los desafíos de la RSC en la era de las ‘policrisis’?

Finalmente, el III Observatorio de la Sostenibilidad en Iberoamérica identifica los tres principales desafíos a los que se enfrentan las asociaciones y empresas  iberoamericanas en los próximos tres años, es tos son: el cambio climático (40,8%), la crisis económica (37,2%) y la ciberseguridad (36%). En este sentido, la consecución de diversas crisis (pandemia, la Guerra de Ucrania, el conflicto en Gaza, el suministro de materias primas o la polarización social, entre otros factores) están influyendo en el desarrollo de la política de RSC de las asociaciones y empresas. Así, cuatro de cada cinco asociaciones y empresas (80,5%) cree que la importancia de la RSC dentro de las organizaciones (asociaciones y empresas) ha aumentado desde la crisis de la Covid-19, y un 84,6% de las organizaciones considera que las organizaciones que cuentan con un área específica para impulsar acciones de RSC están mejor preparadas para enfrentar los desafíos, 37,3% más que en el último informe.    

En palabras de May López, autora del estudio y Directora del Global Executive Máster en Sostenibilidad ESG de EAE Business School: “nos enfrentamos a una serie de desafíos y corremos el riesgo de no abordar de manera coherente y coordinada esta policrisis que no deja de ser una crisis de sostenibilidad. Sin embargo, esta situación, más que un problema, representa una oportunidad para integrar de manera irreversible la RSC y las estrategias de sostenibilidad en todas las organizaciones, lo que contribuirá a la recuperación económica, social y ambiental demandada por los distintos grupos de interés. Necesitamos no solo superar la policrisis actual, sino también promover nuevos modelos regenerativos”.

Por su parte, Antonio Garamendi, presidente de CEOE, aseguró que el sector privado tiene un papel fundamental como acelerador de la sostenibilidad y de la RSC en Iberoamérica. Las empresas deben contribuir, y muchas de ellas ya lo hacen, al cumplimiento de los ODS trabajando estrechamente con los gobiernos, las instituciones y la sociedad civil para lograr un desarrollo sostenible e inclusivo. Por ello, “desde las organizaciones empresariales hemos adoptado el rol de situar a la sostenibilidad en el centro de nuestra agenda de trabajo y cómo punto de partida para integrarla en nuestra actividad, en esa clara labor de pedagogía que nos caracteriza”, subrayó.

Finalmente, Antonio Rodríguez, decano de EAE Business School, añadió: “el informe del III Observatorio de la Sostenibilidad en Iberoamérica es el estudio más ambicioso que tenemos en EAE. Ha ido aumentando año tras año recogiendo las opiniones de empresas tan relevantes como Murarte Global, Nauterra o Ilunion, entre otras, y viendo cómo la importancia de la sostenibilidad en las organizaciones está creciendo”. “Además, este estudio señala que la empresa quiere estar presente en este informe de RSC de EAE. Porque la actividad de EAE no se entiende sin las empresas y sin los profesionales que forman parte de ella”.

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