En el último tiempo, la sostenibilidad se ha convertido en una realidad generalizada dentro de las empresas e incluso impulsada por la ley en España y en muchos otros países de la Unión Europea. Para ayudar a las compañías a avanzar en este sentido, desde el Pacto Mundial de las Naciones Unidas España han publicado una serie de pasos considerados los más relevantes para crear una memoria de sostenibilidad en base a la Directiva de información sobre sostenibilidad o CSRD.
Desarrollar una memoria de sostenibilidad conforme a la Directiva de Información sobre Sostenibilidad (CSRD) implica seguir una serie de pasos esenciales para cumplir con los estándares establecidos. Es crucial comprender el impacto y la importancia de la sostenibilidad en todas las áreas de la operación empresarial, desde la cadena de suministro hasta las prácticas de gestión interna. Con el propósito de impulsar el avance hacia el desarrollo sostenible en el sector privado, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas en España ha delineado una serie de pasos fundamentales.
Es importante destacar que en España, la Directiva de Información sobre Sostenibilidad obliga a un gran número de empresas a presentar una memoria de sostenibilidad a partir de 2024. Esta legislación equipara la importancia de la información sobre sostenibilidad con la financiera, elevando así los aspectos sociales, medioambientales y de gobernanza al mismo nivel que los económicos. En el pasado, el reporting de sostenibilidad no seguía un criterio único; algunos se basaban en criterios ASG u Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), mientras que otros se adherían a la Ley de Información no Financiera española u otros marcos de reporte como el Pacto Mundial de la ONU. La implementación de los Estándares Europeos de Sostenibilidad (ESRS) representa un hito al estandarizar la información, un objetivo que previamente no se había logrado con las normativas anteriores.
De acuerdo con los expertos, los pasos más relevantes para iniciar la elaboración de una memoria de sostenibilidad conforme a la CSRD son:
Comprender los Estándares Europeos de Sostenibilidad (ESRS): Estos estándares, creados por la European Financial Reporting Advisory Group (EFRAG), buscan garantizar la claridad, comparabilidad, relevancia y fiabilidad de la memoria de sostenibilidad. Con su implementación a partir de 2024, afectarán a unas 50,000 empresas y abarcarán una amplia gama de temas ESG y otros transversales.
Definir el alcance y el horizonte temporal del informe: Es esencial delimitar qué aspectos se incluirán en el informe y durante qué período de tiempo se abarcará. Esto implica considerar tanto los impactos internos como los de la cadena de valor, así como especificar el horizonte temporal (corto, mediano y largo plazo) según lo establecido por la normativa.
Identificar los aspectos materiales a través de la doble materialidad: Este paso implica evaluar tanto los impactos externos (materialidad de impacto) como los riesgos y oportunidades financieros (materialidad financiera) relacionados con la sostenibilidad. Para ello, se requiere un análisis detallado que considere el impacto, los riesgos, las oportunidades, las perspectivas y las expectativas de las actividades de la empresa.
Comprobar y priorizar la información con grupos de interés: Se debe realizar una consulta con los diferentes grupos de interés para identificar sus expectativas y preocupaciones, así como evaluar la importancia relativa de los aspectos de sostenibilidad. Esto también implica determinar y evaluar las incidencias negativas reales y potenciales, que servirán de base para determinar la importancia relativa de los temas.
Completar un análisis de brecha de datos: Este análisis implica revisar meticulosamente los requisitos del ESRS para determinar si la empresa está recopilando o informando todos los datos necesarios. Se deben identificar posibles vacíos o brechas en la recopilación de datos y establecer indicadores específicos para abordarlos.
Establecer indicadores: Una vez recopilados los datos, las empresas pueden preparar sus informes de sostenibilidad, incluyendo indicadores cualitativos y cuantitativos. Estos deben seguir los requisitos mínimos de divulgación establecidos por los ESRS y ser verificables y respaldados por fuentes confiables. Los indicadores deben compararse con años anteriores y alinearse con los informes financieros para proporcionar una visión completa del desempeño sostenible de la empresa.