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Nuestro país podría estar a punto de igualar las condiciones para las mujeres en la política, después de que el gobierno español aprobara a principios del pasado mes de marzo un proyecto de Ley de Representación Paritaria, que exigiría que tanto varones como mujeres ocupen al menos el 40% de los puestos del gabinete.
España camina hacia la paridad de género en la política

Alcanzar la igualdad de género es aún una deuda pendiente de la mayoría de las democracias contemporáneas. Si bien es innegable que ha habido grandes avances, lo cierto es que los especiaos que aún quedan por conquistar son muchos. La política es uno de ellos. La paridad de género en la política se refiere a la representación equitativa de hombres y mujeres en los cargos públicos y en los puestos de toma de decisiones. En muchos países, la igualdad de género es un derecho fundamental y la inclusión de las mujeres en la política es una forma importante de garantizar que sus intereses y necesidades sean tenidos en cuenta en la toma de decisiones.

A pesar de los avances en los últimos años, la participación política de las mujeres sigue siendo baja en muchos países del mundo. Según datos de la Unión Interparlamentaria, en 2021 las mujeres representan solo el 25,5% de los parlamentarios a nivel mundial. Además, las mujeres ocupan menos de un tercio de los puestos ministeriales y menos del 10% de las jefaturas de Estado y de Gobierno.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su informe Progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Perspectiva de Género 2022 advierte que en todos los lugares donde se toman decisiones, la paridad de género está lejos de alcanzarse. El informe de la ONU constata que, en 2022, menos de la mitad de los puestos directivos en las instituciones del sector público, desde el gobierno hasta la policía, estaban ocupados por mujeres, aunque a nivel mundial representan el 46% de la mano de obra del sector público. Del mismo modo, el Informe Mundial sobre la Brecha de Género 2022 del Foro Económico Mundial concluyó que la capacitación política es la que menos se ha cerrado de las cuatro brechas clave analizadas, con tan solo un 22%, y se necesitarán otros 155 años para cerrarla.

La falta de paridad de género en la política tiene importantes consecuencias en la representatividad de las decisiones políticas y en la equidad de género. Las mujeres a menudo enfrentan obstáculos para acceder a los puestos políticos, como el sesgo de género, la falta de apoyo financiero y la falta de oportunidades de liderazgo. Además, cuando las mujeres están subrepresentadas en los cargos públicos, es menos probable que se aborden las cuestiones que afectan a las mujeres y las niñas, como la violencia de género, la igualdad salarial y la atención sanitaria.

Para abordar esta desigualdad, muchos países han implementado medidas para promover la paridad de género en la política. Estas medidas incluyen cuotas de género, que establecen un porcentaje mínimo de candidatas mujeres en las listas electorales, y acciones afirmativas para apoyar el liderazgo político de las mujeres. En este escenario, España podría estar a punto de igualar las condiciones para las mujeres en la política, después de que el gobierno español aprobara a principios del pasado mes de marzo un proyecto de Ley de Representación Paritaria, que exigiría que tanto varones como mujeres ocupen al menos el 40% de los puestos del gabinete.

Al anunciar el proyecto legislativo, el Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, declaró: "Si las mujeres representan a la mitad de sociedad, la mitad del poder político y económico tiene que ser de las mujeres". Cuando fue aprobada por el Consejo de Ministros -formado actualmente por más de un 60% de mujeres- el 7 de marzo, convirtió a España en uno de los primeros países de Europa en establecer cuotas jurídicamente vinculantes de representación de género.

El nuevo avance que supuso el proyecto de ley, que aún debe ser votado por el Parlamento español, obliga a los partidos políticos a presentar el mismo número de candidatos que de candidatas. La ley también se extiende a las empresas, exigiendo que las mujeres constituyan el 40% de la dirección de las empresas que cotice en bolsa con más de 250 trabajadores y facturación anual de 50 millones de euros (53 millones de dólares).

¿Necesitamos más mujeres en la política?

La respuesta es, claramente, sí. el Informe Global sobre la Brecha de Género 2022 del Foro Económico Mundial señala que un mayor número de mujeres en el liderazgo político tiende a crear un poderoso efecto de modelo de conducta, así como decisiones que representan a sectores más amplios de la población.

Kate Whiting, miembro del equipo de expertos del Foro Económico Mundial explica que, en los 16 años transcurridos entre 2006 y 2022, la proporción media mundial de mujeres en cargos ministeriales y en el Parlamento aumentó significativamente, pasando del 9,9% al 16,1% y del 14,9% al 22,9%, respectivamente, según el Informe Global sobre la Brecha de Género 2022 del Foro. Pero aún queda mucho para alcanzar la paridad y el año pasado no se produjo ningún avance global.

Entre los países incluidos en el índice, sólo 12 han cerrado más del 50% de su brecha de capacitación política: Islandia, Finlandia, Noruega, Nueva Zelanda, Nicaragua, Costa Rica, Ruanda, Alemania, Bangladesh, Suecia, Irlanda y Sudáfrica. Islandia ocupa el primer puesto por haber tenido más mujeres como Jefas de Estado que cualquier otro país en los últimos 50 años, y un porcentaje comparativamente alto de mujeres parlamentarias.

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