España avanza a buen ritmo rumbo al desarrollo sostenible. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) viene trabajando en diferentes iniciativas tendientes a descarbonizar la economía y promover el uso de energías renovables. En esta línea, recientemente, ha resuelto la concesión definitiva de 200 millones de euros en ayudas para impulsar iniciativas innovadoras y generadoras de cadena de valor en hidrógeno renovable.
Es preciso recordar que el hidrógeno verde es un término utilizado para referirse al hidrógeno producido a partir de fuentes de energía renovable, como la energía solar, eólica o hidroeléctrica. En contraste, el hidrógeno gris se produce a partir de combustibles fósiles, como el gas natural, y emite una gran cantidad de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero durante su producción. Los expertos afirman que el hidrógeno verde es una alternativa prometedora y sostenible al hidrógeno gris y tiene el potencial de ser utilizado como combustible para vehículos, generación de energía y otros usos industriales sin emisiones de carbono. Sin embargo, la producción de este tipo de hidrógeno sigue siendo un proceso costoso y requiere inversiones significativas en tecnologías de energía renovable y de almacenamiento de energía para ser viable a gran escala, es por ello que estas ayudas supondrán un gran paso.
Los beneficiarios son 19 proyectos presentados a la convocatoria de H2 Pioneros, para iniciativas integrales de consumo local de hidrógeno en sectores de difícil descarbonización, y otros 18 proyectos presentados a las convocatorias 1 y 2 del programa H2 Cadena de Valor, disponible aquí, para mejorar la capacidad en instalaciones de ensayo y fabricación, y el diseño de vehículos propulsados por hidrógeno, respectivamente. Entre los criterios de valoración de las propuestas presentadas se han tenido en cuenta –junto a la madurez técnica, grado de innovación y solvencia económica– la participación de pymes, el impacto positivo en zonas de Transición Justa y de Reto Demográfico, la reducción de emisiones y la creación de empleo. Además, todos los proyectos seleccionados deben respetar el principio de no causar un daño significativo al medio ambiente.
Estas iniciativas se dan en el marco el Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Recuperación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (PERTE ERHA). Se trata de las tres primeras líneas de ayudas a proyectos específicos de hidrógeno renovable que se concretan con la publicación de las resoluciones de adjudicación definitiva, tras ser aprobadas por el Consejo de Administración del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), organismo dependiente del MITECO y gestor de estos programas de subvenciones.
De este modo, a partir de un comunicado oficial anunciaron que, con una dotación de 150 millones de euros, la convocatoria H2 Pioneros inyectará ayudas a proyectos con viabilidad comercial de producción y consumo local de hidrógeno renovable en la industria, el transporte pesado y otros sectores de difícil descarbonización. Los 19 expedientes adjudicatarios abarcan desde la generación de hidrógeno verde en la industria química, a la creación de un hub de hidrógeno para usos en movilidad pesada, o al desarrollo de plantas de producción de Hidórogeno renovable como sustituto del gas natural en la producción de aluminio secundario, entre otros. Todos ellos comparten una misma característica, exigida en la convocatoria: contar con un destinatario final del hidrógeno que se produce.
Los proyectos se ubican en nueve comunidades autónomas: Andalucía (6), Cataluña (3), Galicia (3), Asturias (2), Extremadura, Navarra, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón. Cinco de los proyectos se sitúan en zonas de Transición Justa (35% del total de las subvenciones) y otros tantos en áreas de Reto Demográfico (20%).
Cabe destacar que, a los 200 millones ahora asignados se sumará en las próximas semanas la resolución definitiva de las líneas 3 y 4 del mismo programa CdV, cuya dotación suma 140 millones. Uno de los aspectos más destacables de las convocatorias de CdV es que el tamaño de los proyectos permitirá aprovechar economías de escala y sinergias que optimicen en su ámbito los procesos de descarbonización con hidrógeno renovable. La inversión mínima exigida es de un millón de euros por proyecto para los programas 1, 2 y 3 y de medio millón de euros por proyecto para el programa 4.
Así, mediante el despliegue de este mecanismo de ayudas se avanza en la consecución de los objetivos de la Hoja de Ruta del Hidrógeno, un documento estratégico para impulsar el hidrógeno renovable. Entre otros objetivos, se aspira a alcanzar una potencia de electrólisis de 300 MW a 600 MW en 2024 y de 4 GW en 2030, un 10% del objetivo comunitario, lo que demuestra la ambición de nuestro país para ser un actor fundamental dentro del contexto europeo.