En el último tiempo, la sostenibilidad se ha convertido en una pieza indispensable de la empresa. Es que ha quedado en claro que el desarrollo sostenible es una importante fuente de valor, ya que la prima de valoración de las compañías sostenibles se encuentra en torno al 14% en la Bolsa mundial y se estima que los aspectos ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) serán un catalizador de operaciones de fusiones y adquisiciones durante los próximos años.
Así se desprende del informe “Mercados sostenibles: talento, soluciones e inversión para un planeta en transición” elaborado por Forética y presentado en la primera edición del encuentro empresarial “Sustainable Governance Forum” organizado en el marco del Clúster de Transparencia, Buen Gobierno e Integridad. Las señales de mercado apuntan a que la agenda de sostenibilidad es viable, rentable y puede solventar algunos de los retos más importantes para el futuro de la economía y la sociedad. Este documento explora cómo los grandes mercados, desde el punto de vista macroeconómico, pueden suponer el principal aliado en esta agenda de transición.
Desde este paradigma, el documento analiza cómo la sostenibilidad está dando forma a los tres principales mercados como respuesta a los retos actuales: el mercado de capitales, el mercado de talento y el mercado de bienes y servicios. En la publicación se destacan cuatro sectores (energía, transporte, industria de los materiales y el sector de la construcción de edificios), que precisamente por ser los que más emisiones de gases de efecto invernadero generan a nivel global, están viviendo grandes oportunidades derivadas de modelos de producción más sostenibles que favorecen la transición energética y la descarbonización de la economía.
A nivel macro, la investigación advierte que la correlación entre competitividad y desempeño en sostenibilidad es directa, positiva y se ha reforzado, además, durante las últimas crisis. Además, los mercados de capital han mostrado que los activos ESG han tenido un mejor desempeño financiero y una reducción en el riesgo soportado en las inversiones.
Por otra parte, los expertos explican que el desempeño financiero de los activos ESG han facilitado el crecimiento de las finanzas sostenibles. En este sentido, la rentabilidad de los índices globales de sostenibilidad por unidad de riesgo ha sido un 12% superior al mercado durante los últimos 15 años y, en paralelo, el lanzamiento de fondos ESG ha crecido exponencialmente con 200 nuevos fondos sostenibles al trimestre durante los últimos cuatro años. En paralelo, la propensión al consumo de productos responsables y sostenibles crece, aunque presenta una alta sensibilidad al ciclo económico y la confianza del consumidor. Ejemplos de ello son que el gasto en alimentos y bebidas ecológicas en el mundo ha crecido un 9,21% en el último año o que el 78% de los viajeros manifiestan la intención de hospedarse en un alojamiento sostenible de cara al próximo año.
Las claves de la transformación sostenible de los mercados
El volumen de inversión necesario para la transición hacia una economía sostenible supone uno de los mayores retos para el éxito de la agenda de la sostenibilidad. Concretamente, las necesidades de capital que son precisas para la transición hacia las cero emisiones netas se estiman en 9,2 billones de dólares anuales, hasta alcanzar un total 275 billones en 2050; esto represente 153 veces el valor de lo que produce la economía española en un año. El mercado de capitales será fundamental para aportar el sustento necesario para financiar la transición a las cero emisiones netas. Así, el mercado de bienes y servicios será una pieza clave para aportar soluciones innovadoras que permitan reconciliar crecimiento, competitividad y sostenibilidad.
Cabe destacar que tres crisis sistémicas en 15 años han mostrado la vulnerabilidad de los sistemas socioeconómicos y los aspectos ESG han copado los mapas de riesgos globales durante los últimos 3 años. Asimismo, desde la perspectiva del mercado de talento, el informe profundiza en el impacto que tienen los aspectos ESG a la hora de atraer y retener el talento en las organizaciones, así como en la productividad. La ‘gran renuncia’ agrava la crisis de talento en las empresas. La escasez de talento a nivel mundial alcanza su nivel más alto en 16 años y tres de cada cuatro compañías declaran tener dificultades para encontrar el talento que necesitan. Además, en 2021, 47.800.000 personas dejaron su trabajo en EE. UU, una media de 4.000.000 dimisiones al mes.
Otra conclusión que se desprende de la investigación es que las competencias en sostenibilidad están marcando el tono en la gobernanza de las compañías. Concretamente, en la actualidad, el 50% de las empresas del IBEX 35 cuenta con una comisión dedicada a la sostenibilidad en exclusiva, frente al 29% de 2020. Además, tres de cada diez consejeros nombrados entre 2020 y 2021 contaban con competencias en la E o en la S.
Desde el mercado de bienes y servicios, el estudio analiza las oportunidades de sectores de alto potencial de desarrollo para favorecer la transición energética y la neutralidad climática para 2050, construidos sobre elementos de sostenibilidad (energía y transporte, materiales, construcción de edificios e inmobiliario y consumo). Además, el informe destaca cómo los atributos ESG son parte fundamental de la propuesta de valor de productos o servicios de determinados nichos sectoriales (agroalimentario, turismo y moda).
El documento concluye que los retos vinculados a la sostenibilidad necesitan de una respuesta urgente y eficaz. El tamaño de los mismos excede a la capacidad de transformación de gobiernos y reguladores, por grandes o influyentes que puedan ser. Esto hace imprescindible la participación del sector privado para aportar el capital, la tecnología y el talento necesarios para desarrollar una transformación a una escala sin precedentes en la historia de la humanidad. En palabras de Germán Granda, Director General de Forética: “Ante este auge en la integración de los elementos ESG como vínculo para una mayor competitividad en un contexto de vulnerabilidad sistémica de la economía, los retos vinculados a la sostenibilidad necesitan de una respuesta urgente y eficaz. El tamaño de los mismos excede a la capacidad de transformación de gobiernos y reguladores, por grandes o influyentes que puedan ser. Esto hace imprescindible la participación del sector privado para aportar el capital, la tecnología y el talento necesarios para desarrollar la transición a una escala sin precedentes en la historia de la humanidad, en línea con las nueve palancas de transformación que propone la hoja de ruta ‘Visión 2050’”.