Cepsa ha presentado su nueva Estrategia 2030, “Positive Motion”, para convertirse en líder de la movilidad y la energía sostenibles en España y Portugal, y ser un referente de la transición energética. Para ello, se transformará en una empresa más enfocada a las necesidades de sus clientes, que también afrontan sus propios desafíos en la descarbonización de sus actividades. Concretamente, la compañía anunció que invertirá en esta década entre 7.000 y 8.000 millones de euros, de los cuales, un 60% se destinará a negocios sostenibles a partir de 2023. Todo ello, se traducirá en una mayor contribución de los negocios sostenibles al EBITDA, pasando del 14% en 2022 a más de la mitad en 2030.
Asimismo, Cepsa quiere ir más allá de las cero emisiones netas (net zero) y llegar al Net Positive, permitiendo a los clientes y a la sociedad avanzar en la dirección correcta. La compañía ha establecido una ambiciosa hoja de ruta para recortar sus emisiones, situándose entre las compañías referentes de su sector. En concreto, en 2030, reducirá sus emisiones de CO2 (alcance 1 y 2) en un 55% respecto a 2019, y aspira a alcanzar cero emisiones netas en 2050 e ir más allá, contribuyendo positivamente (Net Positive). En cuanto al alcance 3, la intensidad de carbono de sus productos se reducirá entre un 15 y un 20% en 2030. La nueva visión de negocio de la compañía (‘Positive motion’) estará formada por dos ecosistemas: movilidad sostenible y new commerce, y energía sostenible. Todo ello alimentado por los Energy Parks y las alianzas con otros socios estratégicos.
Maarten Wetselaar, consejero delegado de Cepsa expresó que: “Iniciamos hoy un ambicioso viaje para transformar nuestra compañía y ser un motor clave y facilitador de la transición energética. Cepsa es lo suficientemente pequeña para moverse con rapidez, a la vez que lo suficientemente grande para ser un líder en la creación de una economía más verde, justa y sostenible.”
En la nueva estrategia de Cepsa, la descarbonización del transporte por carretera y la movilidad del cliente final tendrán un papel fundamental. La compañía desarrollará el mayor ecosistema de movilidad eléctrica en España y Portugal, junto a Endesa, desarrollando la más amplia red de recarga ultrarrápida en carretera, que alcanzará una ratio mínima de un cargador de 150 kW cada 200 kilómetros en las principales carreteras y vías interurbanas.
Asimismo, impulsará la demanda de hidrógeno verde en el transporte por carretera, para lo que se ha fijado la meta de establecer en 2030 una estación de repostaje cada 300 kilómetros, en los corredores que conectan España con Europa. Además, Cepsa creará una cultura impulsada por los datos, utilizando analítica avanzada para transformar la experiencia de cliente e impulsar su programa de fidelización. Y, a través de la toma de decisiones basada en la inteligencia artificial, la compañía será capaz de ofrecer servicios integrales en tiempo real.
El segundo gran ecosistema de la nueva estrategia de Cepsa se centrará en acelerar la descarbonización de los clientes industriales, el transporte aéreo y marítimo, así como de la propia compañía, a través de la producción de moléculas verdes, principalmente hidrógeno renovable y biocombustibles. Cepsa, que actualmente es uno de los principales productores españoles de hidrógeno, liderará en 2030 la producción de hidrógeno verde en España y Portugal, con una capacidad de producción equivalente de 2 GW. De este modo, se convertirá en un referente en la importación y exportación de esta energía al continente europeo, África y Oriente Medio, gracias a la localización privilegiada de sus instalaciones en la Península Ibérica.
Cabe destacar que, para llevar a cabo esta nueva estrategia, Cepsa apostará por convertir sus refinerías en parques energéticos diversificados y sostenibles. Estas instalaciones están estratégicamente situadas en el sur de Europa, junto a los principales puertos, lo que proporciona a los grandes clientes industriales un acceso privilegiado a los mercados clave.
Finalmente, Cepsa tiene un firme compromiso con las políticas ambientales, sociales y de buen gobierno. Para reforzar este compromiso, la compañía ha vinculado la retribución de sus directivos a los objetivos de ESG: un 15-20% de su salario variable dependerá del cumplimiento de estos objetivos. En cuanto a la Agenda 2030 de Naciones Unidas, la empresa ha establecido como prioritarios cuatro Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): ODS 7 (Acceso a una energía asequible y limpia), ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico), ODS 12 (Producción y consumo responsables), y ODS 13 (Acción por el clima).