Para Naturgy la sostenibilidad es un pilar fundamental de su accionar y apuesta fuertemente por la transición energética. Como parte de este compromiso, la compañía aplica, desde este año, un nuevo criterio de sostenibilidad en sus procesos de compras, incluyendo en el proceso de licitación una valoración progresiva de la medición de la huella de carbono de sus proveedores. De esta manera, incorpora la gestión de la lucha frente al cambio climático como parte de la evaluación del desempeño de sus proveedores. Esta iniciativa se enmarca en el nuevo Plan Estratégico 2021-2025, con el que la compañía impulsará su papel en la transición energética y en la descarbonización, con el ambicioso objetivo de alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050 y una potencia instalada de fuentes renovables cercana al 60% en 2025.
Se trata de un importante paso en la lucha contra el cambio climático con el cual la compañía energética pretende reducir la huella de carbono de su cadena de suministro y extender sus compromisos sociales y ambientales a toda la cadena de valor. Además, la empresa contribuirá a que el ecosistema de PYMES con el que colabora implante los criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) en su modelo de gestión.
En la implantación de este requisito, la compañía establecerá dos fases: en una primera, de manera voluntaria, los proveedores serán invitados a incluir como parte de su oferta técnica un certificado en el que una entidad acreditada verifique la medición de su huella de carbono. Esta información podrá ser valorada positivamente por Naturgy en la decisión de adjudicación. A partir de 2023 y para compras con un determinado nivel de riesgo en cambio climático, la presentación de este certificado será obligatoria. Adicionalmente, desde enero de este año se exige que determinados proveedores, en función de su riesgo de cambio climático o por el importe del contrato por el que licitan, informen anualmente a la compañía de su grado de desempeño en materia climática a través de la cumplimentación del cuestionario CDP Supply Chain.
Cabe destacar que la compañía tiene previsto invertir 14.000 millones de euros durante la vigencia del Plan Estratégico 2021-2025, de los que aproximadamente dos tercios se dedicarán al impulso de la generación renovable, para pasar de los 5,2 GW operativos actuales a los más de 14 GW previstos para estar operativos en diciembre de 2025. Estas inversiones confirman el giro estratégico de la compañía hacia un mix energético más sostenible y su compromiso con la transición energética. Todo ello, sin abandonar los objetivos fundamentales de creación de valor y crecimiento para cada uno de los negocios, así como los objetivos en materia de ASG.
Además, en el ámbito ambiental, la compañía prosiguió con su política de incrementar la producción libre de emisiones en un 9,3% durante 2021. Asimismo, redujo de forma significativa las emisiones directas de Gases de Efecto Invernadero (GEI), un 12,9% menos que en 2020, como consecuencia de la nueva capacidad renovable instalada y el cierre de las plantas de generación con carbón. Además, durante el pasado año, las emisiones directas fueron 13 MtCO2 eq, lo que representa un 37% menos que en 2017, y la huella de carbono total, que incorpora también las emisiones indirectas, fue de 150 MtCO2, un 9% inferior a la de 2017. Por su parte, el desempeño de la compañía en materia social, medioambiental y de buen gobierno ha sido reconocido por los principales y más importantes índices y rankings del mundo, entre los que se encuentran el FTSE4GOOD o el índice de rating Sustainalytics, así como los premios Global Energy Awards 2021, de S&P Global Platts, a la mejor empresa de energía del mundo.