La planta de Grupo Calvo en Carballo es hoy una referencia mundial en la fabricación de conservas de pescado. En una visita a las instalaciones de la misma, Alberto Núñez Feijóo, el presidente de la Xunta de Galicia, ha comprobado el resultado del plan de transformación industrial acometido por la compañía y su apuesta por la innovación y la sostenibilidad.
Acompañado por el consejero delegado de Grupo Calvo, Mané Calvo, y de la consellera do Mar, Rosa Quintana, el presidente de la Xunta ha realizado un recorrido por las instalaciones de Carballo, donde ha comprobado el rediseño integral del proceso de producción y envasado que ha dado lugar al desarrollo de la innovación más importante del Grupo en las últimas décadas: Vuelca Fácil.
Esta visita se produce precisamente cuando se cumple un año del lanzamiento de Vuelca Fácil en España, con el que la compañía ha puesto en el mercado una forma de producir, envasar, distribuir y servir atún más eficiente, práctica y sostenible; y con la que espera diferenciarse y dinamizar el mercado. Las principales ventajas del nuevo envase son el volcado fácil, que permite extraer el 100% del producto de forma sencilla; una apertura más fácil y segura; la reducción de la cantidad de aceite manteniendo la cantidad de atún; y una mayor jugosidad del producto. De esta manera, el nuevo envase contribuye a reducir el desperdicio alimentario y es más sostenible, con un impacto un 30% menor sobre el cambio climático que los envases tradicionales.
Durante su primer año, la compañía ha ampliado progresivamente el formato en distintos segmentos y categorías dentro del mercado español y para 2022 prevé iniciar su introducción en el mercado italiano. A medio plazo, la compañía tiene como objetivo implementar el modelo de Vuelca Fácil en las plantas de América. Tras la visita, el presidente del gobierno autonómico definió la planta de Grupo Calvo tras el rediseño integral del proceso de fabricación llevado a cabo, como “una planta inteligente del atún, dotada de lo último en tecnología que permitirá automatizar todo el proceso gracias a la robotización, controlar en tiempo real todas las operaciones y corregir cualquier desviación a tiempo” añadiendo que “las instalaciones de Calvo confirman que la conserva gallega sigue teniendo muy presente la doble premisa que la llevó a convertirse en uno de los sectores estratégicos de la economía de Galicia: respeto por la tradición sin renunciar a la innovación y a la modernización”.
Por su parte, Mané Calvo, consejero delegado de Grupo Calvo ha señalado que: “Hace cinco años tuvimos la oportunidad de presentar a la Xunta y al público lo que eran los primeros pasos de una apuesta estratégica clave para el futuro de nuestro Grupo, un ambicioso proyecto de transformación industrial y de búsqueda de la excelencia y la sostenibilidad del negocio. Se trata de un reto mayúsculo que hoy es una realidad y nos hace una compañía más eficiente, flexible y sostenible, capaz de seguir innovando, como en el caso de Vuelca Fácil con el que esperamos dinamizar el sector de las conservas de pescado en todo el mundo”.