Una naturaleza rica y funcional, con los adecuados niveles de biodiversidad, es imprescindible para asegurar la salud de la humanidad (según las Naciones Unidas, la biodiversidad es un nivelador clave a la hora de prevenir el riesgo de nuevas pandemias como la de la COVID-19). Además de salvaguardar la seguridad alimentaria mundial, según apunta FAO, la biodiversidad contribuye al sustento de las dietas saludables y nutritivas, mejora los medios de subsistencia rurales y refuerza la resiliencia de las personas y comunidades. Sin embargo, actualmente el 86% de las especies en todo el planeta están en peligro de extinción y el 75% de las variedades agrícolas han desaparecido en el último siglo.
BBVA apuesta fuerte por la sostenibilidad en todos los planos. Asumiendo que una alimentación consciente y responsable es una palanca clave para frenar la extinción de los recursos cultivables y proteger la biodiversidad, la entidad financiera junto al Celler de Can Roca lanzaron “Sembrando el futuro”, un movimiento global impulsado por ambas entidades para abordar la mayor disrupción que la humanidad ha afrontado nunca: el cambio climático y la consecuente pérdida de diversidad del medioambiente.
En un contexto donde solo nueve cultivos representan el 66% del total de la producción global, “Sembrando el futuro” nace para impulsar una reflexión sobre la importancia de la preservación de la biodiversidad y acompañar a la sociedad en la adopción de hábitos alimentarios responsables que protejan esta riqueza, a través de una gastronomía saludable, de cercanía y de calidad (un camino que BBVA y El Celler de Can Roca ya han emprendido a través del proyecto conjunto ‘Gastronomía sostenible’, que ayuda a las personas en su transición hacia un estilo de vida más sostenible).
Se trata de un proyecto documental que pone el foco sobre la extinción de nuestros alimentos como punto de partida de este movimiento, BBVA y El Celler de Can Roca han lanzado el documental “Sembrando el futuro”. La pieza, protagonizada por Joan, Josep y Jordi Roca, parte de la alarmante extinción de la diversidad de los cultivos: una premisa que los hermanos descubren en su entorno más local y personal y que continúan explorando en otros rincones de todo el mundo (desde Ecuador hasta Noruega).
El documental, producido por LLYC, estará disponible en la web corporativa de BBVA y plataformas de ‘streaming’ a partir del 1 de diciembre. En las semanas sucesivas, los espectadores podrán profundizar en las líneas del documental a partir de contenidos transmedia adicionales a través de sus protagonistas y algunos de sus escenarios principales.
Mientras profundizan en las soluciones para proteger la biodiversidad de la mano de expertos internacionales (el documental ha contado con la participación de entidades como FAO, Crop Trust, Slow Food o IFAD), los protagonistas emprenden un viaje para tratar de salvaguardar su memoria gastronómica y su legado familiar (un reto vinculado a su madre, Monserrat Fontané, que durante más de cincuenta años ha gestionado la casa de comidas Can Roca).
Ambas líneas argumentales convergen, en su resolución, en la elaboración de un menú creado a partir de alimentos extintos o marginados en la zona de La Garrotxa. Una propuesta gastronómica única que induce una reflexión sobre la amenaza de la pérdida de la biodiversidad pero que, al mismo tiempo, evidencia la solución para afrontar la progresiva erosión genética de los cultivos: reintroducir y reivindicar estos alimentos en nuestra dieta diaria.
Antoni Ballabriga, director global de Negocio Responsable en BBVA, destacó durante la presentación: “Concebimos el reto sostenible desde una perspectiva integral: el desafío del cambio climático debe ser abordado con una estrategia social, inclusiva y verde. Este proyecto conjunto es un ejemplo de cómo facilitando herramientas a las personas podemos impulsar pequeñas acciones que provoquen, a su vez, grandes transformaciones que garanticen la creación de oportunidades para todos. Confiamos en que otras muchas entidades se unan a este movimiento para proteger nuestros sabores, nuestra memoria gastronómica y nuestra cultura”.