La Acción Social es uno de los pilares del Plan de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de CaixaBank dentro de su modelo de banca socialmente responsable. Además del apoyo a la distribución de ayudas económicas de la Fundación “la Caixa”, Acción Social CaixaBank impulsa el voluntariado corporativo a través de su Programa de Voluntariado formado por empleados en activo de la entidad y su grupo, de la Fundación “la Caixa”, de jubilados y prejubilados de ambas organizaciones, así como de amigos, familiares y clientes.
En 2020, la iniciativa cumplió su decimoquinto aniversario de labor solidaria. En total, en el último año, alrededor de 4.600 personas comprometidas han formado parte del voluntariado activo de CaixaBank, participando en más de 4.250 actividades solidarias. Además, CaixaBank organiza la Semana Social, en la que se movilizan decenas de miles de voluntarios. Gracias a todos ellos, se ha contribuido a ayudar a más de 133.000 personas vulnerables en todo el país en materia de educación financiera e inserción laboral, salud, pobreza infantil y otras actividades.
Los resultados de este año han dado sobrados motivos para celebrar. El Programa de Voluntariado de CaixaBank ha llevado a cabo un balance de la labor desarrollada desde el inicio del 2021, en el que se han impulsado más de 3.500 iniciativas solidarias para ayudar a más de 80.000 personas. Según datos proporcionados por la entidad, alrededor de 3.000 voluntarios se han involucrado en acciones que abarcan diversos ámbitos de actuación. Entre ellas, se encuentra la pobreza infantil y la exclusión social, con más de 5.000 horas dedicadas al acompañamiento a la lectura y al refuerzo escolar, proyectos orientados a mejorar el rendimiento académico de menores en situación vulnerable.
La pandemia de coronavirus puso de manifiesta una serie de necesidades sociales. Entre ellas, se destaca el cuidado de las personas mayores. Relacionado a este campo, la entidad financiera ha puesto en marcha numerosas iniciativas relacionadas con la atención a colectivos de la tercera edad, con el objetivo de paliar su sensación de soledad e impulsar su ocio y aprendizaje. Entre otras acciones, los voluntarios han establecido llamadas periódicas, envío de cartas, salidas culturales o actividades lúdicas adaptadas al entorno online.
Asimismo, los voluntarios, en colaboración con entidades sociales de todo el territorio, han trabajado especialmente en el ámbito de la inserción sociolaboral y el emprendimiento. Gracias a sus conocimientos económicos y financieros han podido asesorar a colectivos en situación vulnerable durante su proceso de búsqueda de trabajo o para la consolidación de nuevos negocios, beneficiando a más de 5.000 personas. Además, este año destaca el lanzamiento del programa “Digitalización”, que ofrece formación básica en competencias digitales con el objetivo de mejorar las habilidades de los miembros de entidades sociales.
En la línea de contribuir a la mejora de la calidad de vida de personas en riesgo de exclusión, otro de los pilares de la actuación solidaria es la educación financiera. En lo que llevamos de año, se han impartido más de 1.400 talleres para 18.976 beneficiarios. En concreto, destaca el programa ‘Finanzas para Jóvenes’, dirigido a estudiantes de 4º de la ESO, y resaltado en el Informe PISA sobre Competencias Financieras. Finalmete, cabe destacar que los voluntarios también han impulsado numerosas iniciativas relacionadas con el medioambiente, en especial a través del proyecto ‘R4: Reto Recoge, Recicla y Respira’ lanzado por la entidad con el objetivo de ayudar a limpiar más de 200 zonas naturales de toda España y en el que ya han participado 230 voluntarios.