En medio de un año especialmente complicado y atravesado por la pandemia de coronavirus, la consultora EY Global Climate Change and Sustainability Services realizó su quinta encuesta a inversores institucionales para examinar su punto de vista sobre la información no financiera y cómo ésta afecta a sus decisiones de inversión. Una de las principales conclusiones que emergió de esta,es que los inversores cada vez dan más importancia a los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés).
Uno de los aspectos positivos que nos ha dejado la pandemia es que tras su llegada se ha impulsado el valor de las acciones ESG en las compañías, reafirmando la tendencia que ya se venía gestando en los últimos años. En este sentido, los inversores institucionales están recurriendo a la evaluación de estos factores para medir el rendimiento de las compañías y apostar así por aquellas que están comprometidas con la creación de valor a largo plazo. Es evidente que la información no financiera cada vez gana más terreno.
La consultora líder mundial en servicios de auditoría, fiscalidad y asesoramiento en transacciones, ha publicado el estudio llamado Global Institutional Investor Survey , el cual fue realizado a partir de una encuesta a cerca de 300 inversores institucionales de todo el mundo. De la investigación se desprende que la información no financiera está teniendo un rol protagónico a la hora de tomar decisiones. Concretamente, el 91% de los encuestados considera que la información no financiera ha sido, frecuentemente o de forma ocasional, fundamental a la hora de decidir dónde invertir en los últimos doce meses. De hecho, la proporción de inversores que dicen que esto ha sucedido con frecuencia ha pasado del 27% de 2016 o del 34% de 2018 al 43% actual.
En este mismo sentido, la investigación muestra que el 98% de los encuestados evalúa el rendimiento no financiero basándose en las divulgaciones corporativas. De ellos, un 72% dice que lo hace de una forma metódica y estructurada (en 2018 era el 32% y en 2013, cuando se inició este análisis, más de un tercio decía que hacía “poca o ninguna revisión de las divulgaciones no financieras”). Los resultados de la encuesta muestran, además, que muchos inversores creen que las compañías no informan adecuadamente sobre los riesgos ESG que podrían afectar a sus modelos de negocio. Así, lo cree el 42% de los inversores preguntados por los riesgos de gobernanza, el 41% en el caso de los riesgos sociales y el 34% si se les hace referencia a los riesgos medioambientales.
La encuesta demuestra que claramente los inversores precisan de una mayor estandarización y rigurosidad de los datos no financieros que brindan las empresas, ya que esto contribuye a reforzar la confianza y credibilidad de las compañías en los mercados. Además, el estudio concluye que las organizaciones más concienciadas con los factores ESG tendrán más posibilidades de recuperarse tras la crisis. En este sentido, el 83% de los encuestados pone de manifiesto que es necesario contar con un marco formal que permita a las empresas medir y comunicar el valor intangible y así poder evaluar su estrategia de creación de valor a largo plazo, incluyendo un 40% que dice ser “muy necesario”. Cabe destacar que tan solo el 2% de los inversores consultados dice que no ven la necesidad de que las empresas midan y comuniquen el valor intangible.
Igualmente, el estudio destaca que los principales retos a superar para que los informes de información ESG ganen en eficacia y utilidad son: la desconexión entre los informes ESG y la información financiera, la falta de información en tiempo real, así como de la información relativa a cómo la empresa crea valor a largo plazo, la necesidad de centrarse en los temas realmente importantes y la falta de visión de futuro en las divulgaciones.
Finalmente, el informe propone una suerte de hoja de ruta para las empresas, identificando las acciones principales que deberán acometer las organizaciones en tres áreas para cumplir con las expectativas de los inversores y asegurar que los ESG desempeñan un rol protagónico en el actual entorno de crisis para salir fortalecidos de esta:
Es evidente que para cumplir con las expectativas de los inversores, las empresas deben buscar y establecer conexiones sólidas entre el desempeño financiero y no financiero. Hoy más que nunca lograr este desafío es vital para superar la crisis que estamos atravesando. Asimismo, las compañías deben construir una estructura más fuerte para analizar los riesgos del cambio climático y sus oportunidades, así como inculcar rigurosidad en los procesos y controles de informes no financieros para generar confianza y así apostar por un crecimiento sostenible.