No hay dudas de que este ha sido un verano diferente. Si bien algunas personas pudieron viajar por sus vacaciones, el sector turístico ha sido uno de los más golpeados por la COVID-19. El turismo es mucho más que visitar monumentos culturales o nadar en playas tropicales, es uno de los sectores económicos más importantes del mundo, dijo este martes António Guterres, Secretario General de la ONU. Para nuestro país esto cobra especial importancia ya que en nuestra economía el turismo tiene una gran importancia. A nivel mundial, el turismo sustenta uno de cada diez puestos de trabajo y proporciona medios de vida a millones de personas. Solo en Europa, el turismo genera 27 millones de puestos de trabajo y millones de empresas. En algunos pequeños Estados insulares en desarrollo, el turismo representa hasta el 80% de las exportaciones. A su vez también representa una proporción importante de las economías nacionales de destacados destinos turísticos, lo que refleja su importancia en todos los niveles de desarrollo económico, por ejemplo, en Alemania (3,9%), Francia (7,4%) o España (11,8%).
Al presentar su último informe de políticas sobre el COVID-19, esta vez sobre el sector del turismo, Guterres señaló que el turismo es una industria que emplea a una de cada diez personas en el mundo y proporciona medios de vida a cientos de millones más. Así lo revelan los datos de la Organización Mundial del Turismo que muestran que entre 100 y 120 millones de empleos turísticos directos están en riesgo, mientras que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) prevé una pérdida del 1,5 al 2,8 por ciento del PIB mundial debido a la crisis de la industria por el COVID-19. El turismo es la tercera categoría de exportación más grande del mundo (después de los combustibles y los productos químicos) y en 2019 representó el 7% del comercio mundial.
Guterres describe el turismo como una oportunidad para experimentar las riquezas culturales y naturales del planeta, acercando a las personas y destacando nuestra humanidad común. "Se podría decir que el turismo es en sí mismo una de las maravillas del mundo", dijo.
El informe del Secretario detalla que, debido al cierre sin precedentes de los viajes y el comercio mundial, el turismo ha sido uno de los sectores más afectados por el coronavirus. El documento afirma que la crisis no tiene precedentes en tamaño y alcance, con todas las partes de su vasta cadena de valor afectadas.
En los primeros cinco meses de este año, las llegadas de turistas internacionales se han reducido en más de la mitad. El representante de la ONU agregó que, para las mujeres, las comunidades rurales, los pueblos indígenas y muchas otras poblaciones históricamente marginadas, el turismo ha representado un vehículo de integración, empoderamiento y generación de ingresos. “La crisis ha supuesto una gran conmoción para las economías desarrolladas, pero para los países en desarrollo constituye una emergencia, en particular para muchos pequeños Estados insulares en desarrollo y países africanos”, concluyó.
Por lo dicho, re construir el sector turístico será una prioridad en esta nueva normalidad. Al preguntarnos acerca de cómo reconstruirlo, la respuesta según la ONU debe centrarse en preservar el planeta: mitigar los impactos en la naturaleza y la cultura. El turismo también es un pilar clave para la conservación del patrimonio natural y cultural, expresó el titular de la ONU. Sobre esto expresó, “La caída de los ingresos ha provocado un aumento de la caza furtiva y la destrucción del hábitat en las áreas protegidas y sus alrededores, y el cierre de muchos sitios del Patrimonio Mundial ha privado a las comunidades de medios de vida vitales”, agregó.
La caída repentina de la demanda turística corta la financiación de las operaciones de conservación. El 7% del turismo mundial se relaciona con el turismo de vida silvestre, un segmento que crece un 3% anual. Esto también pone en riesgo los puestos de trabajo en las comunidades alrededor de los hábitats protegidos, y como aseguró el Secretario, esto ha provocado un aumento de la caza furtiva, el saqueo y el consumo de carne de animales silvestres.
Por citar algunos casos, en muchos destinos africanos, la vida silvestre representa hasta el 80% de las visitas, y en muchos países costeros, los ingresos del turismo también han financiado los esfuerzos de conservación marina. El 90% de los países cerraron los sitios del Patrimonio Mundial, con consecuencias socioeconómicas para las comunidades que dependen del turismo. Además, el 90% de los museos cerraron durante la crisis y es posible que el 13% nunca vuelva a abrir.
Re construir el sector turístico no puede entonces ser secundario, La recuperación del sector turístico es un imperativo y esta debe hacerse de manera segura, equitativa, y sostenible teniendo especial respeto por el medioambiente. El secretario de la ONU, al señalar que las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el transporte podrían “repuntar drásticamente si la recuperación no está alineada con los objetivos climáticos”, enfatizó que los viajes sostenibles y responsables son imperativos para apoyar a los millones que dependen del turismo para su sustento.
Finalmente, Guterres describió cinco áreas prioritarias para ayudar a la recuperación y restablecer una industria que sea segura para las comunidades de acogida, los trabajadores y los viajeros.
Además de las cinco prioridades que señaló Guterres, la Organización Mundial del Turismo (OMT) por su parte recordó que “juntos somos más fuertes” y advirtió sobre las consecuencias a corto y largo plazo de que los gobiernos adopten decisiones unilaterales, incluido el posible impacto negativo en los esfuerzos de recuperación más amplios y en la confianza del consumidor en el turismo internacional.