Según esta experta, para que se produzca una acción verdadera de la ciudadanía, el objetivo tiene que ser el consumidor final. Hablando de Cambio Climático, Mónica López asegura que hemos cometido un error histórico en España y en general en todo el mundo, y es que hemos hablado de los ‘osos polares’. Ese es, según ella, uno de los grandes problemas que tiene el Cambio Climático, al plantearlo siempre como un problema global, dando la sensación de que es un problema lejano: "los osos polares no son nuestro problema".
Como representante de los medios de comunicación en la mesa, López destaca que el punto de partida es que el Cambio Climático se traiga a la casa del ciudadano: "La gente necesita saber que le ocurrirá en su casa, en su ciudad o en su comunidad autónoma. Somos seres que vivimos unos años y nuestro horizonte temporal es nuestra vida, por eso no suele preocupar el Planeta, sino la familia y el entorno más cercano. Este tipo de información es la que tenemos que traer al ciudadano, necesita saber qué va a ocurrir en su casa, en su playa, en su tierra y qué le va a pasar al ganadero o agricultor".
Mónica López también habla mucho de la "soledad del ciudadano", advierte que los ciudadanos se sienten solos en la lucha contra el Cambio Climático. Desde los medios se les dice que ellos tienen la culpa por usar el coche, no apagar las luces y una serie de malos hábitos diarios, y ante eso el ciudadano culpa al sector empresarial, a las instituciones, en definitiva la culpa es de los demás y el ciudadano se siente solo. El reto es que el ciudadano entienda que la culpa es de todos y que entre todos tenemos que encontrar soluciones.
López, asegura que las instituciones deberían ser más valientes, aunque las multas o la subida de impuestos den pocos votos, explica que en el ser humano existen dos clases de motivación, la externa e interna, ella como medio de comunicación trata de encargarse de la motivación interna del ciudadano mandando mensajes alarmantes todos los días a través de la televisión pública, pero reitera que los gobiernos tienen que dedicarse a la motivación externa con mensajes claros y duros, “si no reciclas, te multo”. López habla fuerte y claro, no podemos seguir pensando que el ciudadano va a actuar porque quiere, es necesario imponer multas para desincentivar malos hábitos.
Su último apunte, es que dentro de las leyes de Cambio Climático, se tienen en cuenta una partida presupuestaria para la educación, los colegios ya empiezan a contar a las generaciones futuras que hay que cuidar el medio ambiente, pero en ningún momento se presupuesta dinero para formar sobre este tema a personas que toman decisiones en el momento actual y campan a sus anchas. Mónica López aboga por una inversión mayor en campañas y pone el ejemplo de lo que se hizo en Cataluña a raíz de los tres años de sequía que hubo. Fueron dos años de campaña sobre el ahorro de agua desde la televisión pública y el resultado fue que Barcelona se convirtió en la ciudad europea con menor consumo de agua per cápita. La meteoróloga concluye que con temas climáticos hay que ser muy persistente y constante, o en palabras suyas "muy pesado" para conseguir cambios de verdad en el ciudadano.