Los datos que contiene este informe muestran cómo las leyes y normas limitan la participación de las mujeres en la economía. Según el mismo, por ejemplo, 104 economías todavía tienen leyes que prohíben que las mujeres trabajen en ciertos empleos, 59 economías no cuentan con leyes sobre acoso sexual en el lugar de trabajo y en 18 economías los esposos pueden impedir legalmente que sus esposas trabajen.
“Se estima que eliminar las barreras que impiden que las mujeres se desempeñen en ciertos sectores u ocupaciones podría aumentar la productividad laboral en hasta un 25% en algunas economías, por el simple hecho de ampliar su participación en la fuerza de trabajo”, concluye el documento. No obstante, señala que aunque casi el 80% de las economías estudiadas prohíbe la discriminación basada en el género en el empleo, solo el 40% exige igual remuneración por un trabajo de igual valor.
Si bien las condiciones han mejorado tanto para los hombres como para las mujeres a lo largo del tiempo, muchas restricciones basadas en el género perduran. Las restricciones que se aplican a la industria, como las de minería, son particularmente comunes. Las mujeres están excluidas del trabajo en el sector de la minería en 65 economías. Asimismo, enfrentan restricciones laborales en industrias como de manufactura (47 economías), construcción (37 economías), energía (29 economías), agricultura (27 economías), agua (26 economías) y transporte (21 economías). En 29 de las 189 economías estudiadas las mujeres no pueden hacer el mismo número de horas de trabajo nocturno que los hombres. Restricciones al trabajo nocturno existen en todas las regiones, excepto en las economías de ingreso alto de la OCDE. Dichas restricciones son más comunes en el Asia Meridional y en el Oriente Medio y Norte de África, donde las mujeres no pueden trabajar el mismo número de horas nocturnas que los hombres en el 63% y el 55% de las economías, respectivamente
Este informe abarca datos de 189 economías. Para medir los resultados, los autores se han basado en siete indicadores: acceso a las instituciones, uso de la propiedad, obtención de empleo, incentivos al trabajo, presencia en los tribunales, obtención de crédito y protección de la mujer contra la violencia.
Si bien ninguna economía obtuvo la puntuación máxima en los 7 indicadores, entre las 20 economías con mejor puntuación en cada indicador se encuentran España, Nueva Zelandia y el Reino Unido. Las economías de ingreso alto de la OCDE tienden a tener la puntuación promedio más alta en la mayoría de los indicadores. En el extremo opuesto se encuentran los países de Oriente Medio y Norte de África.