Durante los últimos años, las fundaciones españolas han avanzado en el informe El buen gobierno en el Sector Fundacional, elaborado por PwC y la Asociación Española de Fundaciones (AEF) a partir de encuestas a más de 500 fundaciones españolas. El estudio hace una radiografía del sector fundacional en España en cuatro ámbitos – composición del patronato, funcionamiento, transparencia, e interacción con los Órganos de Gestión-.
En cuanto a la composición de los patronatos, el informe dibuja que en las fundaciones españolas, el perfil de patrono que predomina es, en su mayoría, varones, senior y con estudios universitarios y desarrollan su labor con vocación y experiencia. El 55% de las fundaciones cuenta con un proceso formalizado de selección de patronos, que utiliza los criterios descritos en el grafico siguiente.
Uno de los aspectos estudiados es la vinculación del patrono con la entidad, haciendo una comparación con los consejeros independientes de las compañías cotizadas, y el resultado es que el 31% de los patronos se pueden denominar independientes, al no mantener vinculación ni con el fundador ni con los beneficiarios, ni los financiadores.
En materia de funcionamiento, el 57% de las fundaciones españolas mantiene un número de reuniones cada año superior al mínimo legal, esto demuestra el carácter activo de gran parte de los patronos la mayoría de las fundaciones (85%) afirma contar con unos niveles de asistencia presencial superiores al 75% de los patronos. Sin embargo, el 22% de las fundaciones realiza las evaluaciones del presidente sin contar con el apoyo de un tercero independiente y por otro lado, se observa que en un 31% de las organizaciones participantes en la encuesta coinciden los cargos del presidente y del primer ejecutivo.
En relación con la transparencia, en los últimos años se ha avanzado mucho en la publicación de información a través de las web de las fundaciones, y la mayoría de los patronos consultados consideran adecuado o positivo el nivel de transparencia demostrado por la fundación frente a sus grupos de interés. Sin embargo, el 63% de las fundaciones carece de un Código de Buen Gobierno, tratándose de un aspecto que, además, los patronos consideran como una de sus principales áreas de mejora.
Por último, respecto a la interacción con los Órganos de Gobierno, la mayor parte de las fundaciones afirman contar con un Plan Estratégico para un mejor desarrollo de sus funciones y existe una visión generalizada (71%) que considera adecuado o muy positivo el nivel de involucración del Patronato en el proceso de diseño y aprobación esta estrategia.
Según Jesús Días de la Hoz, presidente de la Fundación PwC, “en los últimos años, se ha experimentado un notable interés por parte de las fundaciones hacia la mejora de las prácticas de buen gobierno ya que se trata un factor esencial para la generación de valor, la mejora de la eficiencia operativa y económica y el refuerzo de la confianza de los grupos de interés y por ello, necesario para la sostenibilidad de las fundaciones.”
Javier Nadal, presidente de la Asociación Española de Fundaciones, considera que “el buen gobierno y la transparencia en el sector fundacional son claves para un cumplimiento eficaz de los fines de interés general y, por tanto, en la respuesta a los problemas de la sociedad. Por este motivo, la Asociación Española de Fundaciones viene desarrollando una incesante e intensa labor de sensibilización, capacitación y profesionalización de los patronos acerca de sus funciones y responsabilidades, a lo que este estudio, realizado en colaboración con PwC, contribuye significativamente al detectar las áreas concretas por las que deben avanzar las fundaciones.”