Gracias a la expansión de las comunicaciones interpersonales, la humanidad dispone hoy de las tecnologías capaces de organizar sus maravillosas habilidades con la finalidad de desplegar una sociedad más próspera, una sociedad más evolucionada, y de facilitar las condiciones de posibilidad para alcanzar la sostenibilidad de su desarrollo. Sin embargo, por momentos pareciera que nos movemos en la dirección contraria. Si bien se han alcanzado muchísimos logros y se puede afirmar que la sociedad está mejor hoy de lo que lo estuvo en el pasado, nos atraviesa una sensación de insatisfacción y angustia que tiende a tornarse endémica.