Así lo afirma un estudio impulsado por SpainNAB y elaborado por el Esade Center for Social Impact. Según dicho documento, la inversión de impacto se consolida en nuestro país con un crecimiento global del 12%, liderada por el segmento de los fondos de capital privado, con un crecimiento de 33%, seguidos de la banca ética y social (10%) y las fundaciones (3%). Por su parte, la investigación también afirma que los fondos de impacto han sido clave en el crecimiento y reconocimiento de la inversión de impacto y han liderado prácticas como la medición del impacto y la utilización de dichas métricas para calcular los retornos financieros de los gestores del fondo.