¿Puede el liderazgo que defiende el status quo, ser un impulso positivo para construir un mundo mejor para todos hoy y para las nuevas generaciones? En el mundo que vivimos, con sus complejidades y desafíos, existe la oportunidad - y la necesidad - de modelos innovadores de liderazgo que empoderen a los actores y grupos de interés a contribuir con sus propios talentos y capacidades para un futuro que respete la vida y los sistemas que la apoyan. Necesitamos un modelo de liderazgo que esté alineado con las soluciones a los retos a los que nos enfrentamos como la actual crisis socioeconómica, sanitaria y medioambiental, cuyos efectos han sido amplificados por la pandemia de la COVID19.