El nuevo “Informe mundial sobre la cadena de suministro 2022” publicado por CDP, la organización benéfica sin ánimo de lucro que gestiona el sistema mundial de divulgación para inversores, muestra que las empresas se están quedando rezagadas en el seguimiento de las emisiones de la cadena de suministro y corren el riesgo de incumplir por completo la próxima normativa obligatoria sobre la naturaleza en las cadenas de suministro.
El impacto ambiental de las empresas en las cadenas de suministro puede ser significativo, ya que las actividades de producción, transporte y almacenamiento de bienes y servicios pueden generar emisiones de gases de efecto invernadero, consumo de recursos naturales, contaminación del aire, del agua y del suelo, entre otros impactos ambientales. Algunas de las principales formas en que las empresas pueden causar impactos ambientales en las cadenas de suministro incluyen:
Es innegable que, en el último tiempo, las empresas han avanzado considerablemente en lo que respecta a la información sobre su impacto medioambiental. Sin embargo, los expertos afirman que aún queda mucho por avanzar. Dado que es probable que en esta década entren en vigor normas de gran alcance, se insta a las empresas a que involucren ahora a sus proveedores en cuestiones relacionadas con la naturaleza y el clima para estar preparadas a tiempo.
En este escenario, de continuos cambios normativos y avances, el informe 2022 de CDP sobre la cadena de suministro muestra que el liderazgo en la divulgación de los impactos ambientales no se está produciendo a la escala y con el alcance requeridos, ya que sólo el 41% de las empresas informan sobre las emisiones de su cadena de suministro. Asimismo, casi el 70 % de las empresas informaron a CDP de que no habían evaluado el impacto de su cadena de valor sobre la biodiversidad en 2022, a pesar del acuerdo histórico alcanzado en la COP15, que instaba a los países a alentar y permitir a las grandes empresas e instituciones financieras evaluar y divulgar sus riesgos, impactos y dependencias sobre la biodiversidad para 2030.
Por otra parte, la publicación sostiene que la mayoría de las empresas aún tienen que reconocer que deben abordar conjuntamente sus impactos sobre el cambio climático y la naturaleza en la cadena de suministro, y el informe muestra que la mayoría de las empresas dan prioridad a la divulgación sobre el clima. De las más de 18.500 empresas que informaron a CDP en 2022, más de 7.000 indicaron que habían implicado a sus proveedores en el cambio climático, frente a 915 en el agua y poco más de 500 en los bosques. Sin embargo, la tasa de participación de las cadenas de suministro es mucho mayor en las empresas que publican información sobre la deforestación, con un 69 % de participación de los proveedores en esta cuestión, en comparación con el 39 % de las empresas que publicaron información sobre el cambio climático y el 23 % sobre el agua.
Asimismo, los expertos de CDP indican que un número pequeño, pero creciente, de empresas está tomando la iniciativa e incorporando la naturaleza a su actividad habitual. Una de cada 10 empresas incluye requisitos relacionados con el clima en sus contratos con proveedores, y esto también está ocurriendo en cierta medida con la deforestación. Sin embargo, la mayoría de estos requisitos aún no están alineados con la ciencia climática de 1,5 ºC, y menos del 1% (0,04%) de todas las empresas exigen a sus proveedores que establezcan objetivos basados en la ciencia.
Otra importante conclusión que se desprende de los datos expuestos por CDP es que los equipos de alta dirección no están siendo incentivados ni de lejos al nivel necesario para abordar cuestiones clave como la seguridad del agua y la deforestación en la cadena de suministro. El 70% de los altos cargos de las empresas no estarán incentivados para actuar en materia de deforestación antes de 2025, mientras que sólo el 3% de las empresas cuentan con incentivos relacionados con el agua para su Director de Compras. En cuanto al clima, el panorama es más positivo: el 74% de las empresas informan de que sus consejos de administración supervisan el cambio climático, y el 41% de las restantes prevén hacerlo en los próximos dos años. Esto está empezando a filtrarse a los compradores, pero el informe concluye que es muy pronto.
Sonya Bhonsle, Directora Global de Cadenas de Valor y Directora Regional de Corporaciones de CDP, ha declarado: "El informe de este año muestra que la acción medioambiental no se está produciendo a la velocidad, la escala y el alcance necesarios para limitar el aumento de la temperatura mundial a 1,5 grados, y que muchas empresas siguen sin reconocer que su impacto en el medio ambiente va mucho más allá de sus operaciones y del cambio climático".