Un informe publicado recientemente por la Consultora McKinsey muestra que las empresas pueden obtener grandes beneficios al descarbonizar e impulsar el crecimiento a largo plazo. Pero esto significa ir más allá del enfoque de las curvas de reducción en los costes y, en su lugar, potenciar a las personas, al tiempo que se realicen algunas apuestas estratégicas. El estudio muestra que, desde antes de la pandemia, las cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG por sus siglas en inglés) ya son preocupaciones prioritarias, sin embargo, actualmente, la necesidad de eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero puede ser la más urgente y difícil de abordar.