Sin dudas, la descarbonización de la economía global requiere una transición hacia un sistema energético basado en tecnologías limpias, con un enfoque centrado en las personas. Solo de esta manera se puede lograr la transformación necesaria del sistema energético para cumplir con los objetivos globales de mitigación del cambio climático. Reconociendo la importancia de diseñar e implementar políticas que promuevan un sistema energético más equitativo y que distribuyan los beneficios del nuevo modelo, como la creación de empleo, la generación de riqueza y una mejor calidad de vida, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha establecido la Comisión Global sobre Transiciones de Energía Limpia Centradas en las Personas. Esta comisión utilizará ejemplos exitosos y las experiencias de sus miembros para desarrollar recomendaciones prácticas.
El lanzamiento de esta comisión se anunció en abril de este año y su primera reunión está programada para octubre, durante la Reunión Ministerial sobre Transiciones Energéticas del G20 en Foz de Iguazú, Brasil. En esta reunión, se abordarán temas clave como el desarrollo social y económico, la equidad, la inclusión, la justicia, la creación de empleo digno y la protección de los trabajadores.
Teresa Ribera, vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha sido nombrada presidenta de esta nueva comisión. La AIE la designó para liderar la comisión junto con el ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira. La comisión, compuesta por ministros de energía, clima y trabajo de más de una decena de países, así como representantes de diversas asociaciones de la sociedad civil, tiene el objetivo de promover políticas que apoyen la equidad y la asequibilidad en las transiciones hacia energías limpias.
El director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, destacó la importancia de que los beneficios de las transiciones hacia energías limpias se compartan con todos los sectores de la sociedad, especialmente con aquellas comunidades que han estado históricamente marginadas. "Estas transiciones solo tendrán éxito si se implementan políticas justas y equitativas, que son el foco de esta nueva comisión global", afirmó Birol. Además, expresó su satisfacción por la aceptación de Ribera y Silveira como copresidentes.
Teresa Ribera subrayó que garantizar una transición energética justa es una responsabilidad compartida. "La transición energética no debe ser solo un cambio en las fuentes de energía, sino también una oportunidad para asegurar el acceso a una energía asequible, reducir las desigualdades y generar oportunidades económicas redistributivas. Esta comisión global es una herramienta crucial para coordinar nuestros esfuerzos en este sentido", declaró Ribera.
Bajo la dirección de Ribera, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha promovido soluciones innovadoras para enfrentar la crisis de precios de la energía, como el mecanismo ibérico que ahorró más de 5.000 millones de euros a las familias. También se ha impulsado el crecimiento de las energías renovables, logrando un aumento del 100% en la capacidad instalada de energía eólica y fotovoltaica en solo cinco años, lo que ha generado empleo de calidad y crecimiento económico. Además, se ha defendido a los consumidores y la industria mediante el despliegue del escudo social que ha contenido la subida de precios hasta un 2,3%.
Los consensos históricos alcanzados bajo la Presidencia Española de la Unión Europea, como la reforma del mercado eléctrico para dar mayor visibilidad a inversores y protección a consumidores, el compromiso en la COP28 de abandonar definitivamente los combustibles fósiles, y las políticas de gestión del agua, restauración de la naturaleza y recuperación de ecosistemas en Doñana y el Mar Menor, son algunos de los logros que respaldan la idoneidad de Ribera como presidenta de esta comisión.