Hablamos indiferentemente del cambio climático porque la evidencia del cambio es tan lenta; somos tímidos al usar el término crisis climática, o más realísticos de un desastre climático. Desde los años 70 sabemos que la contaminación de la atmósfera ha llegado a un nivel tal, que el calentamiento global continuara por varias décadas, aunque la contaminación hubiese terminado en 1980.
La organización Amigos de la Tierra Europa, en colaboración con el organismo de investigación Stockholm Environment Institute (SEI), ha publicado Europe’s Fair Share of the Climate Challenge: Domestic Actions and International Obligations to Protect the Planet, un estudio que demuestra que es posible que Europa recorte un 40% sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2020 y un 90% en 2050 (en relación a los niveles de 1990).
El Comité de las Regiones (CdR) de la Unión Europea ha adoptado de forma unánime una opinión a favor del comercio justo, destacando la necesidad de una estrategia europea y un plan de acción a favor de éste, a nivel estatal, regional y local.
El 6% de las empresas líderes excluyen a los proveedores que no gestionan sus emisiones y el 56% se compromete a hacerlo próximamente. Además, el número de empresas con criterios sobre cambio climático en compras se triplicará en los próximos cinco años.
La última entrega del informe anual del Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE), llega con buenas noticias, ya que la mitad de los indicadores que suelen mostrar puntuaciones negativas han evolucionado positivamente.
Armadores y operadores portuarios de varios países están adoptando programas con el fin de reducir sus emisiones contaminantes, informa el portal de Internet “SustainableLifeMedia.com”.