La comunicación es una de las herramientas más importantes en la sociedad actual. El lenguaje es la capacidad del ser humano para expresarse y comunicarse, a través de signos orales o escritos. Por lo tanto, el lenguaje es el medio. Pero también es reflejo, pues es una referencia de las costumbres y dinámicas de la propia sociedad, y a su vez es constructor, pues define cómo será esa dinámica a raíz del uso de la lengua. Es un camino bidireccional.
En este sentido, es esencial que el lenguaje se dirija a toda la sociedad e integre como posible interlocutor/a a cualquier persona, hombres y mujeres. Aquí nace la necesidad de comunicarse con perspectiva de género.
Comunicar con perspectiva de género implica tener en cuenta la desigualdad estructural que existe en nuestra sociedad, motivada por la existencia de roles y estereotipos diferenciados en hombres y mujeres. Con la comunicación en igualdad, se destierran las ideas preconcebidas o los sesgos de género que se reproducen casi de manera inconsciente en los medios de comunicación. Y, para ello, resulta indispensable, por un lado, una formación específica para las personas profesionales de los medios, así como campañas de concienciación destinadas a la sociedad en general.
¿Por qué es importante utilizar un lenguaje con perspectiva de género?
Como hemos dicho, el lenguaje es el principal elemento de la comunicación y a la hora de comunicar, si no tenemos en cuenta la perspectiva de género caeremos en una serie de errores graves para la buena dirección de la propia sociedad. Comunicar con perspectiva de género permite los siguientes beneficios:
8 claves para comunicar con perspectiva de género
Ahora que tenemos clara la necesidad de integrar a toda la audiencia en nuestro mensaje, ¿cómo podemos construirlo de la mejor manera posible?
A la hora de comunicar es clave la responsabilidad de la persona emisora. No solo por el contenido en sí, sino por la elección del mensaje y su forma. Históricamente el lenguaje ha sido machista, por lo que la mujer se ha situado a menudo en una posición de agravio con respecto al hombre. Para evitar esta discriminación, algunas claves importantes son:
Teniendo en cuenta estas recomendaciones, la audiencia se sentirá siempre interpelada y la eficacia de nuestro mensaje será mayor, además de que nuestra responsabilidad como agentes emisores de información será determinante para alcanzar la igualdad real en la sociedad.