La idea de que hacer el bien es bueno es una afirmación ética que se basa en sistemas de valores y creencias humanas, no estrictamente en afirmaciones científicas basadas en evidencia empírica. La ciencia puede ayudar a proporcionar información relevante para tomar decisiones éticas, pero en última instancia, las cuestiones éticas y morales son asuntos complejos que a menudo involucran juicio y valores personales.
Muchos hablan de los beneficios del voluntariado en términos pragmáticos, pero es importante tener en cuenta que la ciencia ha buscado explicaciones y pruebas de lo que ya sentimos: las y los voluntarios son más felices. Así lo afirma un reciente estudio elaborado por la Universidad de Oxford, ya que el cerebro de los voluntarios libera más hormonas, como la dopamina y la serotonina, que son directamente responsables de la felicidad y el bienestar.
El voluntariado prolonga la vida. Si, has leído bien. Es parte de mi trabajo recordar que todos vamos a morir algún día. Pero también es parte de mi tarea aquí, presentar la prueba a través de un estudio, publicado por la Asociación Psicolágica Americana, que atestigua que el voluntariado reduce hasta en un 47% el riesgo de mortalidad en adultos y ancianos. Siguiendo con el mismo tema de prolongar la vida, un estudio de la Universidad de Michigan demuestra que las personas que hacen trabajo voluntario tienen, en promedio, 4 años más de vida que aquellos que no practican el voluntariado. ¿Así que quieres aumentar tu longevidad? Practiquemos el voluntariado de forma activa y regular, para que pueda funcionar de manera efectiva.
Algunas razones por las cuales las personas que voluntariamente pueden experimentar un aumento en su felicidad incluyen:
- Sentimiento de propósito: El voluntariado a menudo brinda a las personas un sentido de propósito y significado en sus vidas al contribuir positivamente a la comunidad o a una causa que les importa.
- Conexiones sociales: El voluntariado a menudo implica interactuar con otras personas y construir relaciones sociales, lo que puede aumentar la sensación de pertenencia y apoyo social.
- Gratitud y satisfacción: Ayudar a los demás y ver el impacto positivo de sus acciones puede generar sentimientos de gratitud y satisfacción personal.
- Reducción del estrés: La realización de actividades voluntarias puede ayudar a reducir el estrés al centrarse en actividades significativas y fuera de uno mismo.
- Desarrollo de habilidades y confianza: El voluntariado puede proporcionar oportunidades para adquirir nuevas habilidades y aumentar la confianza en uno mismo.
Finalmente, es preciso destacar que las y los voluntarios tienen 10 veces más probabilidades de estar sanos. En el libro The Healing Power of Doing Good de Allan Luks, un estadounidense, considerado uno de los principales expertos en estudios sobre el trabajo voluntario, afirma que existe como recompensa de esta ayuda a los demás enormes beneficios para la salud física y emocional. Representa todos los beneficios del voluntariado. En uno de los pasajes, afirma que "aquellos que realizan al menos 4 horas de trabajo voluntario por mes tienen diez veces más probabilidades de gozar de buena salud". Concluimos que existe un vínculo claro entre hacer el bien y estar bien. La solidaridad da sus frutos y a veces uno cosecha más de lo que siembra.