Un hotel sostenible es aquel que aprovecha los recursos de su entorno, contribuye al crecimiento de la economía local, perjudica lo mínimo posible al medioambiente y es rentable para sus dueños. No obstante, el hotel sostenible perfecto no existe ya que la actividad hotelera siempre va a generar un impacto negativo al medioambiente, en mayor o menor medida. Hay que intentar perjudicar lo menos posible y contribuir a la sociedad, respetar el entorno, la fauna y la flora local.
Recuerdo mis tiempos trabajando para una empresa española en el Caribe Mexicano. Un resort formado por 4 megahoteles –más de 3,000 habitaciones en total– en medio de la jungla quintanarroense.
¿Cómo una obra faraónica de esta magnitud puede llegar a ser sostenible? ¿Cómo afecta a la fauna y la flora del lugar? Naturalmente, su construcción tuvo un impacto brutal para el lugar, la zona es una densa jungla y con un entramado de manglares impenetrable, pero se hizo respetando principios culturales y sociales en su diseño e integrando los edificios en la naturaleza. Trajo mucho empleo y contribuyó a la creación de riqueza en la población local. La fauna local sigue visitando la que un día fue su casa. Muy a menudo aparecían por el hotel diferentes tipos de serpientes, –las cuales eran capturadas y relocalizadas en otras partes de la selva, alejadas del hotel– , otros tipos de reptiles como iguanas, un gran número de insectos y pequeños mamíferos como coatíes o sereques.
Los dueños del resort, llegaron a México a finales de los 90 y desde entonces no sólo mejoraron el estado de las playas, sino que conservaron la biodiversidad del lugar y contribuyeron al desarrollo de la población local, tanto en materia económica como en concienciación y educación ambiental.
Se trata de compensar. La sostenibilidad turística se basa en compensar todo lo perjudicial que se provoca. Y en este sentido, la compensación resultó positiva, en mi opinión.
Pero, un hotel independiente no es capaz de aplicar las mismas medidas que una cadena hotelera y le resulta muy difícil competir con estos grandes grupos a nivel tecnológico o de marketing y a la hora de aplicar medidas sostenibles. La falta de recursos, el tiempo o la poca preparación del personal hacen que tengan más problemas para adaptarse a los requerimientos que la industria solicita en estos ámbitos. Cada hotel tiene que ajustarse a sus posibilidades, tanto económicas como operativas.
Entonces, ¿qué medidas de fácil implementación puedo aplicar en mi hotel? A continuación enumero 20 de ellas, ya llevadas a cabo por pequeños hoteles independientes:
1.- Utilizar alimentos de la zona y de temporada en la elaboración de los menús gastronómicos. Productos locales y de temporada. Un aspecto importante sería el informar al cliente sobre ello. Hacer la experiencia en el hotel más auténtica y local, creando una historia en torno a lo que estás vendiendo. Explicar de dónde vienen los productos y las bondades que tienen.
2.- Promover el comercio local a los clientes: informar a los huéspedes sobre otros comercios de la zona, ya sea de artesanía tradicional, gastronomía o tours de la mano de guías expertos locales. Esto crea riqueza en la zona y beneficia al entorno en el que se ubica el hotel.
3.- Comprar productos a granel para así minimizar el embalaje innecesario y la generación de más residuos.
4.- Reducir los desperdicios alimenticios. Una opción es colaborar con entidades locales que ofreczcan comidas a los más necesitados y/o facilitar ese exceso de comida a la población local por un precio reducido, ya sea a través de alguna aplicación que se dedique a ello o por iniciativa propia, haciéndole saber a la comunidad local la posibilidad de adquirir aquellos productos que no se hayan consumido durante la jornada.
5.- Plantar árboles autóctonos: generan sombra y absorben CO2. Según la Fundación Aquae, un árbol puede absorber entre 10-30 kg de CO2 al año.
6.- Informar sobre la fauna local para crear un respeto aún mayor sobre ella y protegerla.
7.- Fomentar actividades en la naturaleza. Llegar a acuerdos con empresas que ofrezcan actividades y/o tours en la naturaleza.
8.- Informar sobre el transporte público.
9.- Reciclar y segregar: establecer diferentes puntos de reciclaje dentro del hotel, no solo para los clientes, sino para los trabajadores también.
10.- Ahorrar papel: mediante la comunicación interna de manera digital, al igual que a la hora de emitir facturas y demás documentos que puedan presentarse electrónicamente, evitando la impresión de los mismos. En el caso de no tener otra opción que la de imprimirlos, mejor utilizar papel reciclado o hacerlo en la “cara B” de un documento anteriormente impreso y ya desechado (siempre evitando utilizar documentos con información confidencial y/o datos personales de clientes/proveedores).
11.- Utilizar iluminación de bajo consumo: implantar bombillas LED, además de controlar el consumo eléctrico. La iluminación LED tiene una vida más larga (alrededor de 5,000 horas) y un menor coste de mantenimiento, ahorrando mucha más energía.
12.- Realizar un mantenimiento preventivo: para evitar futuras averías y/o fugas de agua.
13.- Implantar difusores de agua para grifos: ayudan al ahorro de agua y a la larga te repercutirá económicamente.
14.- Implantar cisternas de doble descarga en los W.C.: también ayudan al ahorro de agua.
15.- Eliminar plásticos de un solo uso. La cantidad de mini botellas de plástico que se desperdician y se utilizan en un hotel de manera diaria es descomunal. La instalación de dosificadores tanto en la ducha como en el lavabo es la solución.
16.- Concienciar a los clientes: facilitando información, datos concretos, cantidad de agua o electricidad que se gasta diariamente, por ejemplo.
17.- Implantar un programa de incentivos para clientes: incentivar el reuso de toallas o la no limpieza diaria de las habitaciones si no es necesaria. Hay numerosos programas de incentivos para que el cliente no requiera la limpieza diaria, desde ofrecer un pequeño descuento, una bebida en el bar del hotel, un certificado por haber ayudado al ahorro de agua, energía y productos químicos o la plantación de árboles a nombre del cliente. Naturalmente, hay que hacerle saber al cliente que la renuncia de la limpieza no significa que no puedan requerir a la recepción algún artículo de aseo que necesiten, ya sea un rollo de papel o una nueva toalla.
18.- Concienciar a los trabajadores. Hacerles partícipes de la idea y que se involucren. Este hábito en el trabajo influirá además en su vida privada, contribuyendo aún más, y no solo colaborando para crear un hotel más sostenible, sino también un hogar más sostenible.
19.- Formar a tu personal. Invierte en la formación de tus trabajadores en el ámbito sostenible y tecnológico. Un trabajador formado te ayudará mucho más a conseguir tus metas.
20.- Ofrecer un salario justo. ¿Qué es mejor que tener un/a trabajador que esté feliz y satisfecho con su trabajo y remuneración? Además, haciéndole partícipe de iniciativas sostenibles y reconociendo su contribución generas en él un mayor compromiso con la empresa. Un trabajador feliz, hace felices a tus clientes. Y todo acaba repercutiendo en tu negocio.
Recapitulando, ¿qué beneficios te generará todo esto?
El primero, monetario. El ahorro de la limpieza de las habitaciones, agua, electricidad, productos químicos o gracias a clientes fieles y agradecidos que repiten visita a tu hotel.
El segundo, buena reputación. Te creas una buena reputación por no solo ayudar al medioambiente sino a tu comunidad.
El tercero, un mayor compromiso por parte de los trabajadores, como hemos comentado anteriormente.
El cuarto, visibilidad. Si no conviertes tu hotel en un establecimiento sostenible, acabarás siendo invisible en las OTAs.
Y, por último, el más importante: ayudas al medio ambiente y a tí mismo, al planeta en el que vives y vivirán tus descendientes.