Desde hace tiempo la ciencia y la tecnología hna sido el epicentro de políticas de transferencia y vinculación con el fin de hallar estrategias que definan líneas de acción desde las universidades para producir transformaciones sociales en las comunidades locales.
Las universidades tienen el deber de impulsar un modelo académico caracterizado por la indagación de los problemas en sus contextos, que incluya: “la producción y transferencia del valor social de los conocimientos; el trabajo conjunto con las comunidades; una investigación científica, tecnológica, humanística y artística fundada en la definición explícita de problemas a atender, de solución fundamental para el desarrollo del país o la región, y el bienestar de la población; una activa labor de divulgación, vinculada a la creación de conciencia ciudadana sustentada en el respeto a los derechos humanos y la diversidad cultural; un trabajo de extensión que enriquezca la formación, colabore en detectar problemas para la agenda de investigación y cree espacios de acción conjunta con distintos actores sociales, especialmente los más postergados”. (Declaración final de la III Conferencia Regional de Educación Superior para América Latina y el Caribe, 2018).
En consonancia con esas ideas, la Universidad Nacional de La Matanza (Buenos Aires, Argentina) construye políticas específicas para orientar la producción, transferencia y vinculación del conocimiento, en la comprensión de que la función investigación debe dialogar no solo con las políticas nacionales de ciencia y tecnología, sino también, con las perspectivas de los propios investigadores y el entorno social y productivo de la universidad.
Así las cosas, en 2018 la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de La Matanza creó el Programa “Vincular UNLaM” como una iniciativa con el objeto de dar respuesta a través de la producción científica-tecnológica a las demandas del entorno social y productivo, este programa ha logrado conectar a la comunidad local con la universidad desde la investigación.
Con tres ediciones y más de 50 proyectos desarrollados, entre las propuestas que han integrado el programa se encuentran: desarrollos destinados a potenciar el aprovechamiento de plataformas digitales para el sistema educativo; estudios acerca de la cuestión social en la pandemia y el gobierno local; la comercialización de productos de elaboración artesanal de la agricultura familiar en contexto de pandemia; la producción ingenieril de equipamiento y piezas en 3D para la asistencia del personal del sistema de salud; la caracterización socio-sanitaria y seguimiento de sintomatología de los adultos mayores vacunados contra la COVID-19; estudios multidimensionales de pacientes con COVID-19; desarrollos tecnológicos y sociales, a escala local o regional, con Iniciativas Innovadoras para brindar respuesta y/o solución concreta a los efectos de la pandemia; desarrollos del ecosistema emprendedor; activación con-urbana; programa de innovación empresarial; estudio acerca de la comunicación digital para emprendedores, entre otros.
Estas acciones contribuyen a propiciar la incorporación de los conocimientos científicos y tecnológicos producidos en la universidad, en todas las actividades económicas, sociales y culturales del país; mejorar la calidad académica en las diversas áreas del conocimiento a través de políticas específicas; y fomentar la innovación tecnológica y social. De este modo, aspiramos a la construcción de una ciencia y tecnología soberanas, con parámetros de calidad y pertinencia, priorizando el aporte de la investigación al desarrollo de una sociedad con más equidad.