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Cada día están siendo más patentes los efectos adversos que, a nivel emocional, nos ha generado la pandemia.

Las restricciones de movimiento y de interacción presencial entre las personas están pasando factura a nivel emocional. Estrés, soledad, tristeza, ansiedad, insomnio…son algunos de estos efectos que, a nivel emocional, en mayor o menor medida, hemos experimentado.

En pleno confinamiento, más que nunca, añorábamos la naturaleza. Pasear, explorar nuestros entornos naturales, montes, parques y costas. En las primeras escapadas de “libertad”, el medio ambiente fue nuestro refugio.

Esos primeros paseos por el bosque o por la playa nos hicieron sentir en libertad y despertaron en nosotros intensos sentimientos de felicidad y paz interior. Ahora más que nunca necesitamos recurrir al contacto con la naturaleza para reencontrar nuestro equilibrio emocional, para volver a retomar la “Vida”.

El bienestar psicológico comprende múltiples componentes afectivos y cognitivos, incluyendo la felicidad, la autorrealización, la resiliencia, las relaciones saludables y la ausencia de angustia mental (por ejemplo, el estrés y la soledad).

Las investigaciones científicas han venido demostrando que las personas expuestas a determinados contaminantes atmosféricos tienen más probabilidades de sufrir problemas de salud mental. Los entornos urbanos mal planificados, con sistemas de transporte insostenibles y la falta de acceso a zonas verdes, aumentan la contaminación atmosférica, el ruido y el calor, reducen las oportunidades de realizar actividades físicas, provocando un impacto negativo en la salud física y mental de las personas.

En el marco de la EU Green Week 2021, se ha organizado en mayo el evento ”Mental health, well-being and the environment: Bringing nature back into people’s lives” promovido por Mental Health Europe, IEEP and ISGlobal, en el que se ha presentado un estudio sobre el nexo del medio ambiente y la salud mental de las personas. Analizando cómo las políticas europeas y los planes de recuperación de COVID-19 pueden integrarlos para un futuro centrado en las personas y en la naturaleza.

Los principales resultados del documento señalan que pasar tiempo en la naturaleza ayuda a reducir la ansiedad, la depresión y la soledad, mientras que la falta de espacios verdes se asocia a un aumento de los síntomas (Maas et al., citado en Ganzleben y Marnane 2020). La evidencia científica muestra una asociación emergente entre ciertos contaminantes del aire y una serie de resultados de salud mental, incluyendo la depresión, la ansiedad, la psicosis, la demencia, el desarrollo cognitivo infantil (King 2018).

Se han propuesto políticas que conducen a desarrollar una estrategia de la Unión Europea dedicada a la salud mental y el bienestar, con un fuerte enfoque en los determinantes ambientales y en la prevención, así como destinar inversiones para tales medidas dentro del programa EU4Health. Garantizar la integración de las consideraciones relativas a la salud y el bienestar en la aplicación del Pacto Verde Europeo, en particular fomentando las soluciones basadas en la naturaleza en las estrategias locales de adaptación y los planes de ecologización urbana, y comenzando con un análisis de los beneficios colaterales para la salud, como parte de las próximas evaluaciones de impacto vinculadas al plan de restauración de la Unión Europea.

Resulta prioritario en aras al cuidado del medio ambiente y de la salud de la ciudadanía, impulsar iniciativas basadas en la naturaleza, para regenerar las ciudades promoviendo bosques urbanos, parques y jardines, granjas urbanas, calles arboladas...generando verdaderos “pulmones” verdes en nuestras ciudades.

Al hilo de estas iniciativas, el uno de junio se ha celebrado el evento “A healthy environment for healthy lives”, promovido por la Agencia Europea de Medio Ambiente, con el objetivo de poner de manifiesto los múltiples vínculos entre la calidad de nuestro medio ambiente, la salud y el bienestar de los ciudadanos europeos.

El desarrollo de estas políticas “verdes” otorgan esperanza en la consecución de la construcción de ciudades y ecosistemas que permitan vivir en entornos saludables, naturales, aunando también la generación de un desarrollo económico que permita disfrutar de una calidad de vida óptima a las personas unidas por una mayor concienciación social y educativa entorno al cuidado del medioambiente.

Estamos en un momento clave en el que el Medio Ambiente es protagonista, motor, propósito de la política, la economía y el espíritu de las personas que comparten una visión, unas mismas acciones en sincronía y armonía. Let’s make it happen!

Idoia Azaldegui

POLYMAT General Manager y Socia de WAS

En este artículo se habla de:
Opinión#EspecialMedioAmbiente2021

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