La Comisión Europea (CE) lanzó en marzo del pasado año 2018 un plan de acción sobre finanzas sostenibles para lograr que el sistema financiero respalde las acciones de la UE en este ámbito.
El pasado 18 de junio, la CE dio a conocer los primeros resultados de su trabajo sobre la taxonomía. El objetivo de la Taxonomía Europea es el de ser una herramienta de clasificación destinada a ayudar a los inversores y las empresas a tomar decisiones de inversión claras en el marco de actividades económicas respetuosas con el medio ambiente.
La taxonomía es una lista de actividades económicas con criterios de desempeño para su contribución a los siguientes seis objetivos ambientales:
El informe publicado es un informe provisional de las recomendaciones establecidas por el Grupo de Expertos Técnicos en Finanzas Sostenibles (TEG - Technical Expert Group on Sustainable Finance), que define los criterios técnicos de elegibilidad de 67 actividades económicas que cumplan con el primer objetivo que es la mitigación del cambio climático.
En efecto, el TEG ha identificado actividades que pueden contribuir sustancialmente a la atenuación del cambio climático en los siguientes sectores: agricultura, manufactura, energía, transporte, tecnologías de la información y la comunicación, y el edificio
Para ser incluidas en la taxonomía, las actividades económicas deben cumplir con criterios de selección cuantitativos o cualitativos, que establecen los requisitos para:
El TEG considera que tres tipos de actividades que pueden contribuir sustancialmente a mitigar el cambio climático:
Esta taxonomía se podrá utilizar para los productos "verdes" (como bonos verdes y fondos verdes) y también servirá como base para futuros esquemas de etiquetado para ayudar a los inversores a identificar productos y estrategias de inversión que realmente financian estas actividades sostenibles.
De hecho, la taxonomía proporciona claridad y transparencia para la toma de decisiones con conocimiento de causa para favorecer la inversión en actividades respetuosas del medio ambiente.
Permite adoptar una definición común.
En el mejor de los escenarios, el texto se adoptará en el verano de 2020. En un escenario alternativo, el nuevo Parlamento, más "verde", podría tomar de nuevo el texto deseando ir más lejos.