En el mundo que nos ha tocado vivir hoy en día, los cambios nos han pillado por sorpresa a todos (a una inmensa mayoría). En el ámbito laboral, las cosas han cambiado para siempre. Quien no se haya dado cuenta todavía, mal va.
El trabajo es un bien escaso y las condiciones laborales (en general y en algunos sectores en particular) dejan mucho que desear. Podemos decir que hay modalidades de contrato que quedan muy por debajo de la línea de dignidad!!!! ¿Suena fuerte verdad?
¿Conoces los contratos por horas?¿ Cual es tu opinión? Si me preguntan la mía, te responderé como dijo Bernd Schuster en una mítica rueda de prensa, tras un Barça-Madrid : "No hase falta desir nada mas!"Lo primero es la economía, la dignidad si eso ya la iremos arreglando! El problema es que por el camino van quedando cada vez más damnificados. La DIOSA economía marca el ritmo. El nuevo mantra es productividad y más productividad! En mi modesta opinión, me parece perfecto trabajar en favor de la reducción de costes laborales unitarios que haga más eficiente el sistema, siempre y cuando esas mejoras de productividad beneficien de forma equitativa a todas las partes implicadas. El problema esta en que estas ganancias de productividad revierten mayoritariamente en el mismo lado de la balanza y los más débiles y desfavorecidos acaban más desfavorecidos que antes.Ya hace tiempo que se oye que la automatización , la tecnología, va a generar una pérdida considerable de puestos de trabajo. Estoy convencido de ello pero también soy de los que cree que se generarán nuevas profesiones y oportunidades laborales en esta economía más tecnológica y digital, pero en cualquier caso creo que no estamos hablando de un juego de suma cero.Si esto es así, si es una realidad que en las economías desarrolladas no habrá trabajo para todos, lo que está claro es que habrá que buscar una solución. No se si estamos hablando de repartir el trabajo (jornadas de 25 horas semanales en lugar de 40) o bien de crear una renta básica garantizada, pero lo que si es seguro es que la estabilidad de una economía a largo plazo no es sostenible si la mayor parte de las ganancias de productividad acaban en el mismo lado de la balanza, porque al final se rompe. Esto es física de primer curso! Para darle un contenido algo más racional a mi argumento (claramente emocional lo se, pero es que uno no es de piedra) me voy a remitir a un excelente artículo de opinión que leí este sábado en La Vanguardia , escrito por el profesor emérito en Economía de la universidad de Warwick, Robert Skidelsky.Extraigo tres interesantes afirmaciones del profesor Skidelsky:
"...que una fuente de ingresos independiente del mercado de trabajo esta destinada a ser moralmente desmoralizadora es tan moralmente obtuso como históricamente inexacto. Si fuera cierto tendríamos que abolir todos los ingresos heredados. La burguesía europea del siglo XIX fue en gran medida una clase rentista y pocos cuestionaban su esfuerzo de trabajo".
"la abrumadora evidencia es que la parte del león de las ganancias de productividad en los últimos treinta años se ha ido a los muy ricos"
“Si no cambiamos nuestro sistema de generación de ingresos, no habrá manera de cambiar la concentración de la riqueza en las manos de los ricos y emprendedores excepcionales.
Es evidente que tenemos un serio problema, que cada vez irá a más si seguimos dejando que los únicos parámetros que organicen el sistema laboral vengan dictados por las necesidades de la DIOSA economía. El problema es sin duda enorme y de complicadísima solución. Sin embargo, siendo conscientes de ello, quizá va siendo hora de que nuestros representantes políticos asuman la responsabilidad de encarar este problema y empezar a tratarlo con la seriedad y RESPONSABILIDAD que merece. No se trata de inmigración sino de la capacidad de generar trabajo para todos.Lo que no es de recibo, y aquí enlazo con el arrebato de indignación con el que comenzaba mi artículo, es que los políticos mientan a los votantes (por acción o por omisión) o que se aprovechen de su falta de información. La desfachatez de Farage: reconoce que uno de los principales argumentos del 'brexit' fue un "error"
Ante un acontecimiento de este calibre histórico, el señor Farage admite al día siguiente de la victoria del BREXIT que uno de los principales argumentos que se usó en la campaña para lograr el voto por el 'leave' fue un "error" y que nunca debería haberse usado esa idea. ¿COMO? ¿PERDÓN, ME LO PUEDES REPETIR? En un referéndum con implicaciones económicas todavía por conocer, donde es seguro que los mas perjudicados acabaran siendo como siempre los más desfavorecidos, afirmas con total vehemencia algo que es erróneo y luego te vas a tu casa tan tranquilamente? Imagina que tu en el desempeño de tu trabajo cometieses en un error de tal calibre, te imaginas donde estarías ahora mismo? Entonces que hace este señor todavía en política? Cual es la responsabilidad que va a asumir por tal despropósito?
En la política, como en la vida, no todo vale. Todos somos responsables de nuestros actos y cuando asumes (porque es libre) un cargo de responsabilidad pública, debes ser consciente de ello y asumir las consecuencias de tus actos. La demagogia en política (que no tiene color) también debería tener sus consecuencias.
No es casualidad por tanto que el mismo sábado se pusiese en marcha una petición ciudadana ante el parlamento británico para repetir el referendum y que el domingo acumulase casi tres millones de peticiones.
No hay nada mejor que poner un testimonio real para ver la magnitud del despropósito: en otro artículo publicado en el el diario digital abc.es, leía la siguiente protesta de uno de los votantes que se sintieron vilmente engañados: “Khembe Gibbons, de Bury St. Edmunds, en el condado de Suffolk, dijo en Twitter que se sentía «robada» de su sufragio después de que el líder del eurófobo y «pro-brexit» UKIP, Nigel Farage, reconociera que fue «un error» la promesa hecha durante la campaña de que el dinero que se ahorraría al salir de la UE se invertiría en el servicio nacional de salud (NHS).
«Hemos dejado la UE, David Cameron ha dimitido, nos hemos quedado con Boris y Nigel ha admitido que la promesa sobre el NHS era una mentira», escribió. «Yo personalmente voté creyendo esas mentiras, y me arrepiento mucho, me siento robada de mi voto», añadió.
Cada cual que extraiga sus conclusiones. La mía, es que ese refereferéndum se debe repetir.