Últimamente hemos tenido la oportunidad de hablar con distintas empresas de su estrategia de RSC. Es apasionante poder intercambiar opiniones sobre la importancia de una RSC enfocada a la sociedad y con unos objetivos alineados con la empresa. Cabe esperar que las acciones promovidas y financiadas por una compañía estén basadas en los objetivos, misión y valores de ésta. Pero nos sorprende ver como en muchas ocasiones esto no sucede así. Muchos proyectos concretos, alianzas estratégicas en RSC y proyectos a largo plazo se incorporan de manera errática en los planes de una compañía. Es una buena noticia que la RSC cobre cada vez más importancia para la población y para el mundo empresarial. El hecho de que una empresa considere invertir en RSC y retornar a la sociedad parte de lo que ganan es un gran avance. Sin embargo, ¿es suficiente?
En Sisamat pensamos que la RSC es positiva cuando se hace cumpliendo unos criterios de calidad. Por eso cuando hablamos con compañías de mayor o menor envergadura nos paramos a reflexionar en el proceso que utilizan para incorporar nuevas acciones a su estrategia. En este proceso nos encontramos con muchas iniciativas que no responden a los objetivos globales de las empresas. Proyectos con los que sus empleados o clientes no se sienten identificados. Inversiones en RSC que no responden a una planificación estructurada que busque cumplir metas a largo plazo. Es sorprendente descubrir que algunas empresas con buena intención han ido incorporando proyectos que no responden a necesidades reales o que no se identifican con el concepto social que realmente se desea destacar. El método Sisamat ayuda a los lideres de una complacía a identificar objetivos y a seleccionar ideas que estén alineadas. De este modo evita que el impacto mediático de la RSC sea positivo y tenga coherencia con la actividad desarrollada principiante por una empresa. Independientemente del tamaño de la empresa o la envergadura de la acción en RSC, la calidad y la ética detrás de la elección de una estrategia son cruciales. A nosotros esta relación entre planificar y evaluar nos importa, por eso creamos el Método Sisamat. Ofrecemos la posibilidad de realizar una evaluación, aplicar un marco lógico y asegurar la participación activa de los lideres de una empresa en RSC.
Esperamos seguir compartiendo opiniones con diferentes empresas y actores involucrados en la RSC. Pero al mismo tiempo soñamos con un mundo en el que la RSC tenga un marco lógico y unos objetivos basados en la evidencia. Esperamos que la experiencia de nuestros consultores y las ganas de cambiar el mundo de la RSC impregnen el sector. Seguro que tarde o temprano cuando crucemos impresiones con empresas de referencia no encontraremos estas carencias que seguimos encontrando. Las acciones en RSC dejaran de ser aisladas, tendran objetivos sostenibles y serán claramente identificables con las compañías que las financian. Pero para eso hace falta un cambio.
Ese cambio es Sisamat.