¿Cómo se demuestra ese respeto?
Lo que hace únicos a los líderes de estas organizaciones es que están entrenados desde el primer día para desarrollar esas habilidades que diferencian a los humanos, de las maquinas. Desarrollan sistemas de trabajo que al mismo tiempo son programas de desarrollo de personas. Estos sistemas distinguen a las personas de los autómatas, aleja a les personas de sus zonas de confort, de las tareas automatizables y les ayudan a desarrollar sus habilidades cognitivas, sensoriales, analíticas y creativas, para que, puedan mejorar y ayudar a mejorar cada día un poco más.
En éstas organizaciones, cada líder asume su responsabilidad y se pone al servicio de sus equipos y clientes para que:
Cada día, esa misión del trabajo se convierte en el motor de crecimiento de individuos y equipos. Esto, en organizaciones como Google, Procter&Gamble, Southwest Airlines, Ritz-Carlton y Toyota, se traduce en lideres y colaboradores que trabajan juntos cada día respondiendo a la pregunta ¿qué podemos hacer para encontrar una forma mejor? .
La respuesta a esa pregunta va mucho más allá de conseguir un indicador, la respuesta implica conseguir un objetivo común, que merece el esfuerzo de todos y que es la consecuencia de un sistema de liderazgo y trabajo en equipo basado en el respeto a las habilidades humanas, la confianza y el reto de dar siempre la mejor respuesta a las necesidades de clientes, individuos y organización.
Cómo lideres, debemos trabajar cada día para construir relaciones basadas en la confianza que desarrollen todo el potencial de nuestros asociados. Esto nos exige ser capaces de hacer crecer a nuestros equipos, de inspirarles y apoyarles, de retarles y hacerles las preguntas adecuadas en el momento correcto. Ayudarles a encontrar soluciones que mejoren sus sistemas de trabajo cada día, siempre con su sonrisa y la e nuestros clientes como objetivo final.
Pero … ¿Qué principios organizativos son necesarios para respetar de verdad la humanidad de las personas?
Basándonos en la experiencia de las organizaciones antes mencionadas, podemos definir estos cinco principios:
El respeto implica alejarse del confort y acercarse a la creación de valor
Para acabar, me gustaría reiterar que, el respeto por las personas no es simplemente darles un lugar de trabajo, no es simplemente pagarles una nómina (mientras dure) y, por supuesto, no lo es alimentar las zonas de confort de las personas a la espera de que alguna tecnología, algún día, las pueda sustituir.
El respeto por las personas es algo muy diferente. Como líderes debemos demostrar el verdadero respeto, cada día, a través del desarrollo intelectual y de las habilidades puramente humanas de las personas. Cada iniciativa o idea que se queda en la cabeza de las personas es la mayor falta de respeto, en forma de desperdicio humano y empresarial, que podemos demostrar. Cada propuesta de valor que no es implementada por nuestros colaboradores representa la peor forma de inventario intelectual con la que una organización puede contar. Cada día que no respetamos la humanidad de las personas, ponemos en riesgo sus puestos de trabajo y la sostenibilidad de nuestra organización.
Una ultima pregunta: líderes, ¿de verdad respetamos a las personas?
Jonathan Escobar Marín - www.jonathanescobar.com - www.hpoglobalallinace.com