Desde hace algunas décadas es innegable que la Responsabilidad social de las Empresas (RSE) ha crecido y se ha extendido en algunos países y regiones del mundo. Pero falta todavía mucho por hacer, ya que en la actualidad no hay suficiente RSE y la que hay no siempre es de la mejor calidad.
La RSE aun no se globalizó ya que todavía es escasa o nula en algunos sectores empresariales, naciones, ciudades y entre otros actores sociales de las comunidades. En muchos lugares es un término desconocido o poco entendido el de responsabilidad social.
Nuestras sociedades necesitan más y mejor RSE para ayudar a modificar positivamente la realidad social, económica, política, ambiental y cultural.
Hay ciertas estrategias que ayudan a lograr una gestión responsable de calidad para toda clase de organizaciones que beneficie al total de la comunidad.
Recomiendo 7 estrategias para lograr incrementar y mejorar la utilización de la RSE:
1-Diseñar programas de RSE originales: Las empresas suelen ser poco creativas y tienden a imitar acciones de RSE cuando ven a que a otras les va bien. Es común enterarse de las mismas acciones pero de empresas u organizaciones totalmente diferentes. En la mayoría de los casos no hay una relación entre el tipo de acción y la empresa. A los grupos de interés le resulta poco sincero y confunde enterarse siempre de las mismas acciones que no generan ningún cambio social relevante.
Las organizaciones deben esforzarse y no caer en los mismos eventos y políticas de RSE, sino realizar acciones que realmente aporten algo más y que permita resolver o mejorar la realidad que lo rodea tanto a nivel interno como externo.
2-Establecer programas de RSE con objetivos a mediano y largo plazo: Gran parte de las empresas solo realizan acciones de RSE puntuales o a corto plazo que son poco eficaces y en muchos casos no tienen nada que ver con sus operaciones. Este tipo de políticas son percibidos por el resto de la sociedad como medidas oportunistas o de marketing social, pero no de verdadero compromiso social con la comunidad. Una gestión seria de RSE tendría que tener objetivos más duraderos en el tiempo y con metas sociales claras.
3-Trabajar para desarrollar la reputación social: Es común que las organizaciones se preocupen más por la imagen corporativa y no tanto por la reputación social. Esta última casi siempre se mide cuando se desencadena una crisis. Es importante que ambos conceptos sean desarrollados y medidos, y no que se priorice uno más que otro.
La reputación social es la opinión o calificación de los grupos de interés y publico sobre el comportamiento de la empresa. Incluye a sus empleados, proveedores como con al resto de los sectores de la comunidad. En cambio la imagen corporativa es el conocimiento y la penetración de las acciones de marketing y publicidad de la empresa. Para que la reputación corporativa sea solida se debe tener una gestión responsable dentro y fuera de la organización para crear valor y lograr una buena reputación social que impactara en una positiva imagen corporativa.
4-Las organizaciones deberían utilizar la RSE pero también fomentarla: Sensibilizar y educar a otros sectores sociales sobre la responsabilidad social, es una buena práctica para lograr más y mejor RSE. Demostrar con hechos a otros integrantes de la sociedad los beneficios de una gestión responsable.
5-Dejar de diseñar programas, proyectos y acciones de RSE solo para ganar premios, reconocimientos y distinciones: Es evidente que muchas empresas tienen una gestión frívola de la RSE por lo que su mayor preocupación es lograr destacarse para tener una imagen responsable pero en realidad no lo son. Lograr un verdadero cambio social y una gestión rentable es lo que deberían que tener como objetivo principal y no preocuparse tanto por ganar premios.
6-No dosificar la gestión de RSE: La mayoría de las empresas y otros sectores sociales no están haciendo todo lo que podrían hacer en materia de RSE, se están auto limitando. Esto ocurre no por cuestiones de falta de dinero para invertir en RSE, sino por que ciertas conductas no responsables y éticas le dan rentabilidad y mayores ganancias a las organizaciones. Esta actitud es repudiable y poco aconsejable ya que a la larga se descubre las acciones irresponsables y luego se paga un costo social alto. Es importante no especular en materia de RSE y actuar de acuerdo a las verdaderas posibilidades que se tiene en esta área.
7- Equilibrar las acciones de RSE internas con las externas: Es habitual lamentablemente hablar con empleados de una empresa que tiene gran imagen responsable pero que cuenta que no practican dentro de ella nada de lo que promueve afuera. Esta contradicción es muy dañina para las organizaciones. Este tipo de grietas y fallas de gestión en las empresas, no son errores involuntarios. Sino que son planificados ya que hay ciertos aspectos de la gestión que todavía se niegan a asumir su responsabilidad. Si se utiliza la RSE en la gestión de una organización debe ser tanto en forma interna como externa para que pueda ser considerada socialmente responsable.
Como ciudadanos debemos pedir más y mejor RSE a los diferentes actores sociales en nuestra comunidad para que la misma sea un poco más justa y sostenible.
Adriana R. Orsi