
En un contexto marcado por cifras récord de desplazamiento forzado, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) han anunciado una estrategia conjunta para facilitar la inserción laboral internacional de personas refugiadas. Según informa ACNUR, el programa “train-to-hire” pretende formar y vincular a profesionales desplazados con sectores que registran déficit de personal, favoreciendo así la autosuficiencia económica y reduciendo la dependencia de rutas migratorias irregulares.
“Invertir en el potencial de quienes se desplazan es apostar por un futuro en el que las habilidades cuenten más que el estatus”, subrayó Amy Pope, directora general de la OIM, destacando que esta conexión entre talento y mercado laboral beneficia tanto a las personas como a las comunidades de acogida.
Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, afirmó que “esta iniciativa abre vías legales para el empleo y es un ejemplo de cómo la solidaridad puede transformarse en acción concreta”.
La propuesta, financiada por el Gobierno australiano durante 22 meses, ofrece capacitación específica para un grupo de personas refugiadas con el fin de mejorar sus competencias y ajustarlas a sectores con alta demanda de mano de obra, tanto en Australia como en otros países. Esta formación está orientada a superar obstáculos habituales en la contratación de personas desplazadas, y busca crear un modelo replicable a nivel regional y global.
Entre 2019 y 2023, datos de la OCDE y ACNUR indican que unas 183.000 personas refugiadas cualificadas de ocho nacionalidades obtuvieron visados de trabajo en países de renta alta. Aunque la cifra refleja avances, el potencial de inserción sigue siendo muy superior si se logran eliminar las barreras actuales.
Esta alianza entre ACNUR y la OIM no solo impulsa el acceso a empleo seguro y regular, sino que también refuerza la cooperación internacional para gestionar la migración de forma ordenada. Con más de 42 millones de personas refugiadas en el mundo, muchas con habilidades profesionales valiosas, la iniciativa aspira a transformar vidas y contribuir al desarrollo económico de las comunidades que las reciben.