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BBVA ha publicado un análisis en el que destaca el papel fundamental de los "Clean Industrial Hubs" como núcleos estratégicos para acelerar la transición energética. Estos ecosistemas industriales colaborativos apuestan por soluciones tecnológicas compartidas, infraestructuras conjuntas y una firme cooperación público-privada para lograr una industria más limpia, circular y baja en carbono.
Clean Hubs, la receta para una industria sin emisiones

Reducir las emisiones y frenar el avance del cambio climático requiere una transformación profunda en los modos de producción. Para lograrlo, los denominados Clean Industrial Hubs se perfilan como espacios clave en los que confluyen empresas, centros tecnológicos, instituciones públicas y comunidades para dar respuesta conjunta a retos medioambientales complejos. Según un informe difundido por BBVA, estos polos industriales limpios permiten compartir infraestructuras, optimizar el uso de recursos y acelerar la innovación con impacto real en el territorio.

Una de las claves para su éxito, tal como subraya la entidad financiera, es la colaboración multisectorial. Nora Fernández Pérez, directora de Proyectos Estratégicos en la Unidad de Transición Energética de Tecnalia, destaca que muchas industrias aún operan de forma aislada. “Pero para avanzar en la transición energética, es imprescindible trabajar en red. No solo por la envergadura de las inversiones, sino porque hay soluciones eficaces para el aprovechamiento de residuos, la eficiencia energética o la descarbonización que solo funcionan en cooperación”, afirma.

Una estrategia europea con visión circular y climática

La creación y consolidación de estos hubs forma parte del Pacto por una Industria Limpia de la Comisión Europea. Esta hoja de ruta comunitaria pone el foco en sectores altamente intensivos en energía y carbono, como el cemento, el acero, la química o el transporte. El objetivo: convertir la descarbonización y la economía circular en palancas de competitividad y crecimiento industrial.

En este contexto, iniciativas como la de Clean Industrial Hubs, impulsada por el Rocky Mountain Institute (RMI) y la Mission Possible Partnership (MPP) con apoyo del Bezos Earth Fund, articulan ecosistemas locales que integran a desarrolladores de proyectos, actores políticos, instituciones financieras y organizaciones sociales. Su enfoque territorial permite adaptarse a las particularidades locales y generar sinergias con valor añadido.

Uno de los ejemplos más consolidados en España es el Basque Industrial Hub for Circularity (BIH4C), liderado por Tecnalia. Se trata del primer hub empresarial y tecnológico del País Vasco orientado a la descarbonización industrial. En él participan compañías de sectores intensivos como el papel, los plásticos, la cal o la siderurgia. Entre las entidades involucradas se encuentran Petronor Innovación, Sidenor, Nortegas, Calcinor, Smurfit Kappa, Lointek y el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, además del Clúster de Energía y centros de I+D.

Fernández explica que en este hub se ensayan tecnologías en condiciones reales, a través de tres líneas de actuación: reducir el consumo de combustibles mediante oxicombustión en procesos siderúrgicos; capturar carbono en la industria de la cal; y reutilizar escorias para materiales de construcción a través de procesos de carbonatación. El objetivo: disminuir en un 20 % las emisiones de CO₂ y reducir un 10 % el consumo de recursos materiales, agua y energía en las empresas participantes.

La clave, insiste la experta, está en “creer en el proyecto, colaborar con confianza y buscar soluciones comunes sin perder competitividad”. En paralelo, el hub All4Cero, que aglutina a gigantes como ArcelorMittal, Holcim, Iberia y Repsol, trabaja con la vista puesta en alcanzar emisiones netas cero en 2050. Y fuera de Europa, los Estados Unidos ya cuentan con varios Clean Industrial Hubs consolidados, sobre todo en estados como California y Texas, donde la inversión y el compromiso con la transición ecológica se traducen en resultados palpables.

Infraestructuras compartidas, financiación verde y tecnología limpia: los pilares

Para que un Clean Industrial Hub funcione correctamente, se requieren tres elementos clave: infraestructura conjunta, acceso a tecnologías limpias y financiación sostenible. Solo así es posible implementar soluciones disruptivas y mantener el impulso necesario hacia una industria baja en carbono.

Según BBVA, estos espacios colaborativos constituyen una de las herramientas más eficaces para acelerar la descarbonización sin dejar a nadie atrás. Representan un modelo donde sumar multiplica: “La transición energética necesita alianzas fuertes entre empresas, gobiernos y ciudadanía. Y los Clean Industrial Hubs son un ejemplo tangible de cómo hacerlo posible”, concluye el informe.

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