Los polinizadores silvestres —abejas, mariposas, sírfidos y polillas— desempeñan un papel crucial en los ecosistemas y en la producción de alimentos. Sin embargo, su supervivencia está cada vez más comprometida. El reciente informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), Protecting and restoring Europe’s wild pollinators and their habitats, advierte que estamos al borde de una crisis ecológica si no se toman medidas urgentes y coordinadas.
Entre los datos más alarmantes, destaca que un 40% de las especies de sírfidos, el 20% de las mariposas y el 9% de las abejas se encuentran amenazadas de extinción en Europa. Este deterioro no solo compromete la biodiversidad, sino que también pone en peligro la estabilidad de nuestros sistemas alimentarios.
El informe identifica múltiples presiones que afectan a las poblaciones de polinizadores:
La AEMA subraya la necesidad de una agricultura más diversa y sostenible, donde se prioricen cultivos variados, paisajes con elementos naturales y una drástica reducción del uso de productos químicos. Algunos países europeos ya están implementando iniciativas positivas. El informe recoge ejemplos inspiradores en Irlanda, Noruega y Estonia, donde se promueven prácticas agrícolas compatibles con la vida de los polinizadores.
A nivel comunitario, se han establecido compromisos clave:
Además, se está desarrollando un sistema de seguimiento estandarizado a nivel europeo, para generar datos comparables y fiables sobre la diversidad y abundancia de estos insectos.
La recuperación de los polinizadores silvestres es fundamental para garantizar alimentos seguros, ecosistemas resilientes y un futuro sostenible. El informe de la AEMA lanza un mensaje contundente: es hora de apostar por una agricultura y una gestión forestal respetuosas con la biodiversidad, asegurar una red de áreas protegidas bien gestionadas, y garantizar que todas las políticas públicas —tanto nacionales como europeas— integren de forma transversal la protección de la naturaleza. "Restaurar las poblaciones de polinizadores no es solo una cuestión ambiental: es la base de sistemas alimentarios resilientes para las generaciones futuras", concluye el informe.