El Ministerio para la Transición Ecológica ha dado a conocer los cinco proyectos que han sido evaluados favorablemente en el marco de la convocatoria para el acceso al banco de pruebas regulatorio, una iniciativa pionera en España orientada a fomentar la investigación y la innovación en el sector eléctrico. Esta medida supone un avance en la adaptación del sistema eléctrico a las nuevas necesidades del sector. De manera provisional, estos proyectos cuentan con ayudas que ascienden a 10 millones de euros, según se indica en la resolución de la convocatoria para nuevos modelos de negocio.
El banco de pruebas regulatorio, conocido también como "sandbox", permite desarrollar proyectos piloto innovadores dentro de un entorno controlado, aplicando exenciones regulatorias con el objetivo de generar una innovación normativa. Para garantizar la integración ordenada de los proyectos en el sistema y evitar riesgos para su seguridad, esta iniciativa se ha llevado a cabo en estrecha colaboración con los organismos reguladores. Aquellos proyectos que han recibido una evaluación positiva deberán suscribir un protocolo de pruebas con la Secretaría de Estado de Energía y, en la mayoría de los casos, también con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), debido a la naturaleza de las exenciones regulatorias.
Los proyectos seleccionados en esta convocatoria son los siguientes:
Cuatro de estos proyectos también han sido seleccionados dentro de la primera convocatoria de ayudas para nuevos modelos de negocio en la transición energética del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Esta convocatoria, publicada en la sede electrónica del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), propone la adjudicación de 103 millones de euros para 98 proyectos seleccionados, de los cuales cuatro corresponden a iniciativas incluidas en el sandbox, con un respaldo financiero de 10 millones de euros.
Además de las iniciativas vinculadas a la innovación regulatoria, los proyectos seleccionados incluyen propuestas de gestión de islas energéticas, demanda agregada, desarrollo de comunidades de energía y nuevas tecnologías de almacenamiento. La estrategia refuerza el papel de las startups y está alineada con documentos clave de la Comisión Europea, como el Competitiveness Compass y el Clean Industrial Deal.
Resolviendo los retos de la Transición Energética
Los proyectos seleccionados están diseñados para abordar aspectos esenciales de la transición energética, como la flexibilidad en redes de distribución, la optimización del almacenamiento energético y la eliminación de barreras regulatorias en los mercados de balance. También incluyen iniciativas para definir modelos de agregación en mercados energéticos y fomentar el almacenamiento compartido gestionado por comunidades energéticas.
Estos proyectos tienen un impacto territorial amplio, desarrollándose en distintas comunidades autónomas como Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid, Navarra y País Vasco. La participación en el banco de pruebas tendrá una duración máxima de dos años.
Esta iniciativa busca transformar el modelo energético español hacia uno más distribuido, flexible y multidireccional, donde la participación ciudadana, la digitalización y el almacenamiento energético jueguen un papel fundamental. Gracias a estas soluciones innovadoras, se facilitará la integración de energías renovables, fortaleciendo la autonomía estratégica y consolidando el liderazgo de España en el sector de las energías limpias.
